Un estanco de Garabolos reparte 1,25 millones de euros gracias al 11.840, tercer premio de la Lotería de Navidad

Lugo

Esta mañana María Luísa Cobas se despertaba con buenas noticias: unos minutos antes de las diez recibió la llamada de la Delegación de Loterías y Apuestas del Estado en Lugo avisándola de que había repartido 1.250.000 euros en la ciudad. Enseguida corrió a abrir la verja del estanco que regenta en Garabolos, en el número 492 de la Avenida da Coruña para celebrarlo con Katy y Mamen, sus empleadas y "pitonisas", que estaban convencidas, cuenta, de que "algo iba a caer".

"Estoy más contenta que si me tocasen a mí", asegura, "que para eso estamos, para vender". Cuenta que es el segundo año en el que venden lotería de Navidad y estaban "rezando para poder dar un premio". Han sido 25 los décimos del 11.840 los que han despachado, todos por máquina.

Por lo de ahora no saben quienes son los agraciados, pero se imagina que se trata de "alguna empresa de las que hay aquí cerca en O Ceao o As Gándaras, que compraban muchos para repartir a los empleados". Lo que más le gustaría a ella es que "se lo lleve alguna pequeña empresa, trabajadores, que al final somos todos gente de a pie y vienen muy bien".

"Coged una trufa o una galleta de estas que las trae mi compañera de Castroverde y están buenísimas", decía María Luísa Cobas a todos los que se acercaban al estanco y a los periodistas, a los que invitaba a "volver el año que viene para dar otro". No faltó tampoco la botella de champán, que había comprado con la ilusión de poder descorcharla.

Terminada la celebración, María Luísa Cobas cerraba de nuevo el local porque había quedado en "echarle una mano a mi prima en la matanza".

Más de dos millones en toda la provincia

Además del tercer premio que repartió Tirimol ese mismo número deja más boletos premiados en varios municipios de la provincia: en la administración del Centro Comercial As Termas en la capital y 500.000 euros en Viveiro, en la administración número 6, que vendió una serie completa del 11.840, 50.000 euros a cada décimo.

El número de la suerte se vendió también en la librería Laurel de Meira, cuatro décimos, según cuenta su propietario, Senén Laurel. La noticia pilló a la localidad en día de feria, así que la celebración fue compartida y doble ya que también vendieron varios décimos del 77.768, que se llevó un cuarto premio. Ese mismo número dejaba 140.000 euros en la librería Cantigas de San Cibrao, en Cervo.

Además, en la capital lucense, la administración número dos no falló a su cita con los premios del sorteo de Navidad. El quinto más madrugador, el 37.876, sacaba de la cama a David Macía para abrir las rejas de El Lor, donde se vendió una serie, en total 60.000 euros.