El Feelant Impact Summit cierra en Vigo su primera edición con la vista puesta en la inclusión y el diálogo social
Estas dos jornadas han reunido a más de 90 ponentes y 50 entidades que han reflexionado sobre el bienestar, la salud y la economía circular
Elsa Punset en el Feelant Impact Summit de Vigo
El Feelant Impact Summit finalizaba su primera edición en el Auditorio Afundación de Vigo tras dos intensas jornadas de reflexión y acción en torno a la salud, la educación, el medioambiente, la inclusión y el impacto económico.
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Con cerca de 450 asistentes, incluyendo la participación de más de 90 ponentes y 50 organizaciones y asociaciones del ámbito social, empresarial e institucional, el evento se ha consolidado como un punto de encuentro clave para repensar los modelos de desarrollo desde una perspectiva colectiva.
Segunda jornada
La programación de la segunda jornada de ha estado marcada por el análisis en torno al impacto ambiental y económico y a la participación de Erwin Wieringa, referente europeo en inclusión y diseño de políticas sociales.
El bloque ambiental se abrió con la ponencia de Diego Gago sobre políticas sostenibles, seguida del panel “Energía y Sostenibilidad”, con Isabel Reija (Fundación Ingenieros ICAI), Luis Molano (SENDA) y Benjamin Boya (Fundación Energía Responsable).
También destacó el debate “Inversión con Impacto”, con voces del ámbito financiero como María Eva Benítez (SAFEBROK) y Borja Dávila (Catenon), donde se abordó cómo alinear rentabilidad y propósito.
El Summit se cerraba con un bloque económico con dos mesas centradas en los retos de la inversión inmobiliaria responsable y el papel del comercio local en la transición hacia una economía circular.
Durante esta segunda jornada The Anthill volvió a convertirse en el corazón participativo del Summit. Durante todo el día se sucedieron charlas, talleres y demostraciones de proyectos liderados por asociaciones como ACEESCA, Juan María, MENELA, Fundación Lukas, Fundación ALPE, Asociación Enfermos de Alexander, EVD Galicia o Informática Solidaria.
Iniciativas como la ludoteca inclusiva, el empleo personalizado o los proyectos comunitarios de vivienda compartida ejemplificaron el potencial del trabajo colectivo con propósito.