Miguel Fernández lamenta la falta de apoyo del PP durante el temporal y afea la crítica: "Eché de menos una llamada de Candia, por lo menos para saber si necesitábamos algo"

Lugo

Más de 70 litros por metro cuadrado fueron los que se registraron durante cuatro horas en la capital lucense. La borrasca Olivier sorprendió a los lucenses el pasado viernes 11 de abril cuando en apenas veinte minutos la ciudad se convirtió en un caos: alcantarillas reventadas, garajes inundados, campos de fútbol convertidos en piscinas... El regidor lucense, Miguel Fernández, no esconde el ajetreo de esa tarde y quiere poner en valor la rápida respuesta que dieron los agentes implicados para restablecer la normalidad lo antes posible en la capital.

"Desde EcoLugo, los bomberos o la Policía Local, hubo una respuesta casi inmediata a lo que estaba sucediendo y afortunadamente no ocurrió nada. Si hubo daños materiales, como lo ocurrido en el Río Rato, pero no personales", comenta Fernández. Además de la rápida puesta en acción de los recursos humanos, el alcalde pone en valor la correcto funcionamiento de los tanques de tormentas que tiene la ciudad.

"Son 18 tanques, en su día fuimos pioneros con este sistema, que funcionan como aliviaderos y ayudan a minimizar los daños materiales, que hubieran sido mucho peores", argumenta. Fue una tarde en la que el concello registró una sesenta incidencias, el teléfono no paraba de sonar, pero al socialista lamenta no recibir concretamente una: "Eché de menos una llamada de Elena Candia, la portavoz popular en Lugo. No hubiera hecho falta porque respondimos bien, pero por lo menos que se hubiese interesado por saber si se necesitaba algo y ponerse a disposición al final de la ciudad y del concello", dice Fernández.

Los Populares le critican al regidor "falta de previsión" y muestran su indignación por "la promesa del alcalde de buscar fondos para limpiar los cauces de los ríos" porque creen que son "falsas promesas". Añade la concejala Mar Carballas que "la realidad es que seguimos sin limpiar los sumideros, sin revisar la red de pluviales y son plan para los episodios extremos que son cada vez más frecuentes".

Y en esto coinciden ambos partidos: las lluvias torrenciales se repetirán, y para ellos hay que estar preparados. Desde el Concello aseguran estar poniendo en marcha un plan que permita tener claro los protocolos a seguir en este tipo de situaciones, incrementar la limpieza de los ríos, mantener en correcto estado los tanques de tormentas y estudian actuar en puntos concretos de la ciudad "como avenida de As Fontiñas", que sufren inundaciones de forma habitual.

El concello se ha presentado, de nuevo a los fondos PERTE del agua "que permitirá modernizar el sistema y tener un informe a tiempo real de todo lo que sucede en este tipo de situaciones" . Sin embargo, Carballas recuerda que "ya se perdieron estos mismos fondos por no cumplir con los requisitos mínimos de calidad técnica".

Tiempo y confianza para el Rato

Uno de los entornos más castigados por el temporal Olivier fue el del Río Rato. Varios puentes destrozados, restos arrastrados por la tormenta... una realidad sobre la que "ya se está trabajado para que vuelca a brillar como merece este espacio". Esta mañana se materializaba la colaboración entre Deputación y Concello para "en la medida de lo posible solucionar".

Dice Fernández que las tareas que son responsabilidad del ejecutivo local podrían estar a finales de la semana que viene solucionadas y confía en que la Diputación también actuará con premura para restablecer la imagen de este "maravilloso" entorno. La administración provincial recurrirá al fondo de contingencia para costear los daños.