Andrés Neuman: “María Moliner construyó la catedral verbal más hermosa de la lengua española”
El escritor presenta Hasta que empieza a brillar, una novela que redescubre la figura de la lexicógrafa y bibliotecaria que desafió a la Real Academia desde su casa
A Coruña
A las puertas del Día del Libro, el escritor Andrés Neuman ha pasado por los micrófonos de Radio Coruña Cadena SER para hablar de Hasta que empieza a brillar, su última novela. En ella rinde homenaje a una figura clave para la lengua española: María Moliner, autora del legendario Diccionario de uso del español. Una obra titánica que, en palabras del propio Neuman, es “una catedral verbal construida en silencio, desde la adversidad y con una audacia insólita”.
María Moliner, la lexicógrafa que desafió a la RAE
“Es la lexicógrafa más grande de todos los tiempos, no solo del castellano, sino de cualquier idioma”, asegura Neuman. A los 50 años, y tras ser represaliada por la dictadura franquista, María Moliner escribió sola un diccionario de 80.000 entradas, con más de 200.000 fichas que archivó en su propia casa. Su obra no solo definía palabras: las contextualizaba con ejemplos de la vida cotidiana, la radio o su entorno familiar.
“Su diccionario es una obra de ficción lingüística”, señala el autor. “No hay citas de Quevedo, sino frases que ella misma inventa. Allí están sus recuerdos de verano, su experiencia como madre y abuela, su relación con el padre ausente o su postura frente a un régimen opresivo”.
El Moliner, un diccionario con alma
Neuman destaca que el Diccionario de uso del español es una obra profundamente personal. “Está hecho de un material muy autobiográfico, muy vital, muy íntimo”. Así lo demuestra con ejemplos reveladores: en la entrada “bloquear”, Moliner alude discretamente a la censura radiofónica; al definir “libre”, escribe “ya ha salido de la cárcel”; y al hablar de “autoridad”, enumera figuras como el padre, el médico, el sacerdote… “Su padre era médico y la abandonó con 12 años”, apunta Neuman.
Otro ejemplo significativo lo ofrece en la palabra “amor”. Mientras el DRAE de 1956 decía que “los padres castigan a sus hijos con amor”, María Moliner sustituye “castigan” por “corrigen”, una intervención cargada de sensibilidad.
Misiones pedagógicas y compromiso republicano
Más allá del diccionario, Moliner fue una figura clave en las misiones pedagógicas de la Segunda República. En plena Guerra Civil, diseñó desde Valencia un ambicioso plan para articular grandes y pequeñas bibliotecas, crear catálogos eficientes y llevar libros a los pueblos más remotos. “Militó en la difusión cultural”, subraya Neuman. “No tenía carnet de partido, pero sí un compromiso afectivo con la República”.
Después del conflicto, fue represaliada y relegada a una biblioteca técnica, muy alejada de su campo. Pero desde ese rincón, levantó en su tiempo libre la obra que cambiaría la forma de entender la lengua española.
Una novela para reivindicar su legado
En Hasta que empieza a brillar, Neuman convierte a María Moliner en personaje literario y símbolo colectivo. “Los personajes que recordamos con afecto son los que entran en la memoria”, afirma. La novela se abre con una cita de Emily Dickinson: “A veces escribo una palabra y me quedo mirándola hasta que empieza a brillar”. Así entendía Moliner cada entrada de su diccionario.
El autor cierra la entrevista leyendo un pasaje conmovedor que retrata la rutina nocturna de María: la lámpara encendida, las fichas alineadas, el diccionario abierto en un atril… “Sus manos, sus manchas, sus razones”.
Día del Libro: una invitación a redescubrir a María Moliner
De cara al Día del Libro, Neuman anima a las lectoras y lectores a volver a María Moliner, a su ejemplo y a su valentía. Una mujer que, en silencio y sin el respaldo de ninguna institución, le contestó palabra a palabra a la Real Academia Española. Y lo hizo con precisión, con empatía, y con una visión del lenguaje que sigue iluminando nuestra forma de hablar y de pensar.
