Tres acusados de la muerte de un trabajador de Alcoa en 2017 aceptan un año de prisión y otro se enfrenta a dos años
Estaban acusados de no haber coordinado los trabajos de forma correcta, por lo que el gruísta no sabía de la presencia de los operarios

Planta de Alcoa en San Ciprián / Google Maps

Lugo
Cuatro personas se han sentado este miércoles en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal 2 de Lugo, como presuntos autores de un homicidio imprudente por la muerte de un trabajador de una empresa auxiliar en la factoría de Alcoa, en 2017. Tres de ellos han reconocido su responsabilidad y aceptan una pena de un año de prisión. Un cuarto acusado no ha aceptado los hechos que se le imputan y la vista se ha seguido contra él, que se enfrenta a 2 años de cárcel.
Los hechos se remontan al mes de abril de 2017, cuando a primera hora de la mañana accedieron a la nave del horno de cocción de electrodos de la factoría de San Ciprián dos trabajadores de la empresa Reymogasa. Su función era revisar semestral la carrilera de los puentes grúa. Durante la inspección, se puso en marcha el puente grúa y ese movimiento aplastó a José Manuel Castro Parga, de 55 años, contra uno de los pilares de la nave, por lo que falleció en el acto.
La responsabilidad de los hechos se le atribuyó al responsable de producción de Aluminio Español SLU y al jefe de prevención de riesgos laborales, por una parte, y al jefe de equipo de Reymogasa en Alcoa y al jefe de obra, por la otra. Los cuatro fueron acusados por no haber coordinado los trabajos de ambas empresas para evitar el siniestro.
A pesar de que tres de los acusados aceptaron su responsabilidad y las penas impuestas, el cuarto, el jefe de producción de Alcoa, quiso seguir adelante con el juicio declarándose inocente. La viuda de la víctima, por su parte, rechazó formar parte de la acusación al haber recibido las indemnizaciones en su momento.
El trabajador de Alcoa que rechaza ser responsable del fallecimiento. Se trata del jefe de producción a turnos de Aluminio, que aseguró que él cumplió el protocolo "a rajatabla". Entiende que no era su responsabilidad elaborar el plan de seguridad porque no se le requirió por parte de la empresa, y no entraba dentro de su competencia. Entiende, además, que el proceso "está mal diseñado".
En el juicio declaró también un compañero de la víctima. Explicó que el día anterior del accidente habían avisado a la empresa de que tendría lugar la revisión, pero que Alcoa no llegó a avisar al operario de la grúa, así que él no sabía que estaban allí. El trabajador también cree que no era responsabilidad del gruísta.