Yolanda Díaz: "El rechazo a la aberración ambiental de Altri es compartido en el Gobierno central"

Santiago de Compostela

Yolanda Díaz califica el proyecto de Altri de aberración ambiental y asegura que el rechazo es compartido en el seno del Gobierno. La vicepresidenta se muestra muy contundente contra la macrocelulosa proyectada en el municipio de Palas de Rei. Díaz considera una barbaridad el apoyo de la Xunta a este proyecto y defiende que se le hayan denegado los fondos del PERTE de descarbonización; fue, dice, una decisión técnica y se muestra convencida de que no cumple los requisitos para recibir otros fondos europeos. La vicepresidenta ve en Altri una amenaza al medioambiente, la ría de Arousa y diversas actividades productivas. Una postura compartida, asegura, por el conjunto del ejecutivo central.

Muy clara también Yolanda Díaz en cuanto a la situación en Sargadelos. Tras los despidos efectuados esta semana, lanza una seria advertencia a su propietario: la ley manda, por lo que el gobierno no aceptará "chantajes". Díaz avanza que si no cumple la normativa, se aplicarán todas las herramientas legales, incluso la vía penal. La vicepresidenta desvela que ha enviado una carta a Segismundo García, a quien pide que recapacite.

Díaz reivindica la reducción de la jornada laboral. Cifra en 662 mil los gallegos que se verán beneficiados por esta medida. Según el Ministerio, Galicia es la cuarta comunidad con más trabajadores por encima de las 39 horas y media a la semana.

"Los contratos tienen que ser revocados"

Sobre los contratos con Israel, la vicepresidenta asegura que el acuerdo de gobierno pasa por rescindir los contratos de armamento con un "país genocida". Ese es, asegura, el compromiso del ejecutivo central y debe "ser cumplido". En este sentido, Díaz considera que el ministro Marlaska ha cometido un "error grave", aunque defiende que haya rectificado y da por cerrado el asunto: "lo importante aquí es que se rectificó y con esto creo que es suficiente" -concluye.

Un legado de paz

Yolanda Díaz reivindica la figura del papa Francisco y su trabajo por la paz y la reducción de las desigualdades en el mundo. Destaca el apoyo a colectivos desfavorecidos y su legado aperturista. Además, defiende que el Estado estuvo correcta y sobradamente representado con la asistencia del rey Felipe VI y miembros del Gobierno, por lo que justifica que Pedro Sánchez no acudiese.