Galder Varas: "El público gallego siempre interactúa mucho, me encanta”

A Coruña

Galder Varas está en un gran momento profesional. Con una gira que lo lleva por toda España y una comunidad fiel que no deja de crecer en redes y teatros, el cómico llega al EMHU en A Coruña con su espectáculo Esto no es un show. En una entrevista cercana y honesta, repasa sus orígenes, su relación con el público y cómo vive una profesión tan impredecible como la comedia.

Un giro vital inesperado

“Yo no dejé mi trabajo: la empresa cerró”, reconoce Varas. Así comenzó un camino incierto en el mundo del humor. “Decidí probar un año, enfocarme al cien por cien, a ver si podía vivir de esto. Y llevo ocho”, explica. La falta de estabilidad laboral fue el empujón, pero el humor ya formaba parte de su vida.

Esa incertidumbre sigue muy presente: “Siempre pienso que esto puede durar un año. Estoy preparado para dedicarme a otra cosa en cualquier momento”, afirma. Y aunque el presente le sonríe, mantiene los pies en la tierra: “Ni siquiera los cómicos con trayectoria piensan que esto es para siempre”.

El vértigo del escenario

Esto no es un show mezcla guion e improvisación con el público. Para Galder, la interacción con la gente aporta frescura, aunque también vértigo. “Hay una parte que tienes trabajada, pero otra depende totalmente de lo que pase en directo”, cuenta. Es justo ahí donde entra en juego su capacidad para leer el ambiente.

¿Lo más difícil? “El estrés está siempre: o antes, preparando texto, o durante, improvisando”. Una profesión que no da tregua, pero que también le resulta terapéutica: “Cuando actúo, desconecto de mis problemas. Es una hora y media donde todo se detiene”.

El público también tiene días

Para Varas, el humor no es solo una cuestión de talento. El entorno y el estado de ánimo del público influyen. “Los domingos, por ejemplo, cuesta más arrancar. Y si ha llovido, también se nota”, asegura. Incluso las estaciones del año o los primeros días tras las vacaciones condicionan el ambiente en una sala.

Esa sensibilidad hacia el público le permite detectar cambios sutiles, que comenta a menudo con otros cómicos. “Hay días en que todo el mundo está de mejor humor, y otros en los que parece que cuesta todo más”, relata.

Galicia, un público muy especial

Galder Varas conoce bien Galicia. Ha actuado en Vigo, en A Coruña, y reconoce que aquí suele funcionar “muy bien”. Aunque cada zona tiene sus particularidades, cree que la clave está en la actitud: “En Galicia la gente interactúa bastante. No es como en otras regiones donde tienes que tirar más tú solo”.

Eso sí, adapta parte de su espectáculo para conectar con el entorno. “Tengo material específico para Galicia y para A Coruña. Lo otro, lo que depende de la interacción, es imposible de preparar, pero ya conozco el terreno”, explica.

Un encuentro para celebrar la comedia

En esta ocasión, Galder participa en un evento único que reúne a cómicos de toda España: un auténtico “parque de atracciones del humor”, como él lo define. “Es como un team building para cómicos. Nos conocemos casi todos, y es una experiencia muy divertida”.

Además de reencontrarse con colegas, lo motiva saber que el público acude con ganas. “En este tipo de encuentros, la gente controla mucho, sabe a lo que viene, y eso se nota. Nos da un chute extra de energía”, asegura.

Una pasión que sigue viva

A pesar del cansancio de los viajes, del estrés constante y del carácter impredecible de su profesión, Galder Varas sigue disfrutando de subirse a un escenario. “Cansado sí, sin ganas nunca”, sentencia. “El humor me permite desconectar, y si la gente viene con ganas, el espectáculo siempre funciona”.

Con su estilo cercano, ingenioso y autocrítico, Varas se consolida como una de las voces más reconocibles de la comedia actual. Y aunque él mismo no se atreva a hablar de futuro, el presente de Esto no es un show demuestra que su apuesta valió la pena.