El PSdeG vive con "desazón e inquietud" la corrupción que sacude al partido

Santiago de Compostela

El socialismo gallego vive entre la desazón, el disgusto y la preocupación por la corrupción que sacude los cimientos del partido. La dirección gallega se mantiene fiel a Sánchez, fuentes consultadas por la SER aseguran que prima la acción de gobierno y restan importancia al impacto que podría tener agotar la legislatura y hacer coincidir las elecciones con las municipales.

Esa es la línea oficial, aunque cada vez son más los cargos relevantes del partido en Galicia que ven con preocupación el efecto arrastre que tendría esa coincidencia. Creen que podría llevarse por delante a gobiernos en ciudades y municipios importantes en los que actualmente gobierna el PSOE.

De momento, públicamente solo se ha manifestado Blas García, el alcalde de Ames, para pedir un adelanto electoral. No es el único en el PSOE gallego que cree que separar generales de municipales permitiría tener cierto margen de recuperación para que la delicada situación que afecta a Sánchez no dinamite las posibilidades del partido de mantener su buena posición a nivel local en Galicia.

Lo cierto es que crece la presión interna en el PSOE y aumentan las voces en las federaciones que piden un adelanto electoral. La sensación general en la mayoría de baronías, en todo caso, es la de shock. "Noqueados" es el adjetivo que más se repite. Y nervios es lo que transmiten en muchos puntos del país.