El intenso junio de Marco Garcés

Vigo

Quién le iba a decir al celtismo que este mes de junio iba a ser tan movido. Acostumbrados a un ritmo mucho más diésel y de último minuto, el Celta 25-26 se ha movido con muchísima rapidez en el mercado de fichajes. Junio también ha sido el mes de la presentación de la campaña de abonados, de la presentación de la nueva camiseta y del cierre de los amistosos de pretemporada.

Pero a Marco Garcés le ha tocado vivir uno de los junios más intensos que se recuerdan. Primero que si las salidas y despedidas de los Guaita, Iker Losada o Alfon. Pero había que afrontar las renovaciones de jugadores canteranos y se fue haciendo durante todo el mes. Primero Joel López, una pieza fundamental para el Celta Fortuna, pero con aspiraciones a subir al primer equipo. Después le tocó Yoel Lago; también a Manu Fernández y, por último, el ansiado acuerdo con Sergio Carreira. En un mes logró Garcés blindar a la parte canterana que tenía alguna que otra oferta de mercado.

La venta necesaria, la dolorosa, ya se hizo antes del 30 de junio como es necesario en términos contables para el Celta. En una operación relámpago con Mendes y con los Wolves, se cerraba el traspaso de Fer López por 25 millones de euros. La misma cantidad que pagó el Barcelona al Espanyol por el mejor portero de la Liga 24-25. Una dolorosa operación pero que no podía hacer demasiado el Celta en las condiciones actuales. Otra cosa es que hubiese estado más avispado, con anterioridad, para haberle hecho ficha del primer equipo y que su cláusula pasase a 40 kilos. La venta dolorosa ya está hecha.

Pero lo que sorprende de Marco Garcés en este junio de locos, es su facilidad para haber cerrado operaciones para reforzar la plantilla. Operaciones todas ellas de mucho calado, lejos de las oportunidades de mercado que se pueda encontrar uno en ligas menores. Han sido movimientos muy rápidos y de anticipación a otros clubes que se habían interesado por los mismos jugadores. Es el caso de Andrei Radu. El portero rumano, con el descenso del Venezia, quedaba libre. Con amplia experiencia en Italia pero con solamente 28 años, el portero rumano era un caramelo en el mercado para muchos clubes. El Celta se movió rápido y lograba cerrar un contrato de 4 años con Radu. Fue el primer fichaje del EuroCelta 25-26.

El segundo movimiento era esperado pero entrañaba la dificultad de actualizar y ajustar a la "escala Celta" la ficha de Ilaix Moriba. El Celta le anunció al Leizpig que ejecutaría la opción de compra por 6 millones, siempre y cuando hubiese acuerdo con el jugador. Y así fue. Casi sobre la bocina, en el último día de plazo, el Celta alcanzaba el acuerdo con Ilaix Moriba y le firmaba por cuatro temporadas. Él se ajustaba su salario y el Celta accedía a rebajar considerablemente su cláusula de salida.

El tercer movimiento fue también muy rápido y por anticipación. Estaban el Girona y el Villarreal esperando movimientos de mercado una vez que se enteraron que el Brujas accedía a vender a Jutglá. Pero el Celta fue más rápido y alcanzó un acuerdo con el jugador catalán para firmarle como sustituto de Douvikas. El acuerdo con el Brujas se cerró en cinco millones de euros y el jugador ya se encuentra en Vigo desde este lunes.

El cuarto movimiento de mercado está también al caer. El acuerdo con Bryan Zaragoza es total para su cesión por una temporada. Se está cerrando las condiciones de cesión y la opción de compra con el Bayern que tampoco tiene excesiva prisa. Pero, si nada se tuerce, el cuarto también está al caer. Veremos si antes de que acabe junio o no. Lo que está claro es que ha sido un intenso mes para Marco Garcés. Y todavía faltan julio y agosto para el director de fútbol mexicano. La complejidad la encontrará Garcés en la Operación Salida de los Unai Núñez, Joseph Aidoo, Manu Sánchez, Carlos Dotor o Carles Pérez. Ahí la cosa no irá tan rápido. Serán operaciones de mucha paciencia.