El secreto de los pimientos de Padrón: Pican... ou non?

Famosos en el mundo entero como "Pimientos de Padrón", su nombre oficial y protegido por la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) es "Pimiento de Herbón". Esta denominación, establecida en 2009, resalta su origen en la pequeña parroquia de Herbón, donde monjes franciscanos trajeron las primeras semillas de México en el siglo XVII.

Estos pimientos, de la especie Capsicum annuum, se recolectan inmaduros y son de un característico color verde claro. Su rasgo más curioso es el "factor sorpresa": algunos pican y otros no, dando origen al popular dicho "Pementos de Padrón, uns pican e outros non". Esta particularidad se debe a la capsaicina, cuya producción varía por factores genéticos y ambientales, como la temperatura.

Fritos, en tosta, en mermelada e incluso en cerveza

La zona de producción de la D.O.P. se limita a los municipios de Padrón, Dodro y Rois, en los valles de los ríos Ulla y Sar. La temporada de recolección, manual, va de mayo a octubre, y los auténticos Pimientos de Herbón se identifican por el sello de la D.O.P.

Tradicionalmente, se disfrutan fritos en aceite de oliva y salados. Aunque es común freírlos con el tallo, se recomienda retirarlo para evitar amargor.

Más allá de la fritura clásica, la gastronomía actual los incorpora en rellenos, tostas, tempuras, mermeladas e incluso en cerveza, ofreciendo diversas formas de degustar este emblema culinario gallego.