La corrupción que salpicó a Feijóo en Galicia: de defraudadores fiscales a tráfico de influencias

Santiago de Compostela

La etapa de Feijóo al frente del PPdeG y de la Xunta de Galicia no estuvo exenta de escándalos ligados a la corrupción. Ya en 2009, en plena carrera electoral a la Xunta, Feijóo se vio obligado a forzar la dimisión de su cabeza de lista por Ourense, Luis Carrera, cuando en la SER desvelamos que había cobrado 240.000 euros en comisiones de una cuenta de un paraíso fiscal en las Islas Caimán.

Tres años después, en 2012, dimite condenado por corrupción el alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa. Un político que tuvo el apoyo y el aval de Feijóo para ser candidato, y conquistar la alcaldía de la capital de Galicia para el PP. Tras apenas dos años en el cargo, Conde Roa tuvo que renunciar por defraudar 291.000 euros a Hacienda a través de su promotora inmobiliaria.

Además, los diferentes gobiernos de Feijóo en la Xunta se vieron salpicados por diversos casos de corrupción. El director del Igape, Joaquín Varela, un organismo de promoción económica, y un diputado autonómico, Pablo Cobián, dimitieron y fueron condenados por tráfico de influencias en la operación Campeón.

También la portavoz del PPdeG, Paula Prado, estuvo imputada por hasta cuatro delitos de corrupción en el marco de la operación Pokémon. En su caso, el TSXG la exculpó y archivó la causa dos años después.

Su controvertida amistad con Marcial Dorado

La carrera de Feijóo en Galicia ha estado marcada también por su relación con el narcotraficante Marcial Dorado. Más allá de las conocidas fotos de ambos a bordo de un yate, la oposición intentó sin éxito en varias ocasiones conocer los contratos que el SERGAS, el Servizo Galego de Saúde con Feijóo al frente, firmó con las empresas de su amigo Marcial Dorado en los años 90. Esos contratos nunca llegaron a ser entregados en el Parlamento. Tras ocultarlos durante años, la Xunta alegó finalmente que esos contratos se destruyeron durante unas inundaciones.