Virginia Mielgo, la viguesa que relata en primera persona el genocidio en Gaza
La cooperante de Médicos sin Fronteras describe el hambre como "absoluta", con consecuencias devastadoras, especialmente para la infancia
Vigo
La cooperante viguesa de Médicos Sin Fronteras, Virginia Mielgo, ha ofrecido un desgarrador testimonio sobre el genocidio en Gaza, denunciando la grave situación que se vive en el territorio.
En una visita a los estudios de Radio Vigo, Mielgo ha compartido su experiencia de primera mano, revelando la diferencia radical entre sus dos misiones en la zona, una en febrero y otra en junio.
Hambre y sed, sobre todo en la infancia
Según Mielgo, la principal limitación que enfrenta la población gazatí es el acceso al agua potable. La escasez es crítica, ya que gran parte del agua disponible, tanto en pozos como en la costa, es salada. Las plantas de tratamiento de agua, que serían esenciales para hacerla apta para el consumo, se encuentran actualmente inutilizadas, convirtiendo la situación en insostenible.
La situación alimentaria no es menos desesperada. Mielgo ha descrito el hambre como "absoluta", con consecuencias devastadoras, especialmente para los niños y niñas. En su denuncia, ha revelado la brutalidad de la distribución de alimentos actual, orquestada por Israel y Estados Unidos. Señala que desde Médicos sin Fronteras han atendido a casi 1.400 personas heridas en los supuestos repartos de alimentos que, según ella, a menudo son diseñados para provocar aún más daños.
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Entrevista a Virginia Mielgo, cooperante viguesa de MSF sobre su experiencia en Gaza
Lanzar alimentos desde el aire, un riesgo para la población
La cooperante también criticó la reciente ayuda humanitaria lanzada desde el aire por el gobierno español, de 12 toneladas. Mielgo considera que este método no es el adecuado, ya que provoca un reparto desigual de los alimentos y causa más heridos durante la recogida. Calificó este tipo de acciones como un "circo".
Para Mielgo, la solución real no pasa por gestos simbólicos, sino por una acción contundente de los gobiernos. Instó a que los Estados colaboren para abrir las fronteras y permitir la entrada de ayuda humanitaria y suministros médicos, que actualmente se encuentran completamente bloqueados.
Mielgo concluyó su intervención con un llamamiento a la acción ciudadana, enfatizando que es responsabilidad de los ciudadanos ejercer presión sobre sus gobiernos para que se involucren y pongan fin al genocidio.
