El terror del fuego llega a la provincia lucense durante el fin de semana
De pequeños focos controlados a las 50 hectáreas devoradas en Os Ancares

Lugoo
Era cuestión de tiempo, el fuego ha llegado a la provincia de Lugo. Lo decían los expertos, las altas temperaturas y el avance descontrolado de los incendios en Ourense amenazaban a la provincia vecina.
Ya desde la mañana del viernes, con los cielos cubiertos en la zona sur de la provincia, se anticipaba lo que ha acabado por ser una realidad: el sur de Lugo arde.
Quiroga
El incendio registrado en Larouco (Ourense) se comportó de un modo explosivo y pasó el Sil hasta por 15 puntos, para acabar entrando en la provincia de Lugo, al cruzar a Quiroga.
Con este ejemplo ha destacado la excepcionalidad de la ola de fuegos que asola a Galicia la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, quien se ha reunido en la tarde de este sábado en Ourense con altos mandos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y con el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.
En sus declaraciones a los medios, en los que ha reiterado que los servicios de extinción se llevan enfrentando desde julio a jornadas con "entre 40 y 50" avisos de fuego, la conselleira ha explicado que "las condiciones meteorológicas no apuntan bien".
"No apuntan bien", ha insistido, antes de recalcar que Galicia se enfrenta a unos incendios de una magnitud hasta ahora desconocida, "no solo por el incendio en sí, sino por las condiciones meteorológicas que propician que se activen más".
"Así lo vimos ayer en el incendio de Larouco. Ese que, llegada la tarde, se comportó de un modo explosivo y pasó el Sil hasta por 15 puntos, cruzando en Quiroga y entrando en la provincia de Lugo", ha relatado.
El alcalde de Quiroga, José Luis Ribera, reconocía en Hora 14 Lugo que la situación estaba "muy complicada" porque el fuego "se divide en dos frentes separados entre si".
"Lo principal ahora mismo es salvar al pueblo, el resto ya me da igual". La cercanía de las llamas a las casas hizo que medio centenar de vecinos fuesen desalojados a albergues.
Lupe, una vecina del municipio contaba que lo habían pasado "muy mal" y que la proximidad de las llamas a las casas "a tres kilómetros" fue lo peor.
El regidor describía la situación como "muy difícil de controlar porque además no llueve" y agradecía a vecinos y efectivos la ayuda.
Cervantes
Otro de los fuegos que mantienen en vilo a la provincia lucense es el originado en Cervantes. Todavía activo, el incendio que se inició esta madrugada en Cervantes obligó a cortar una carretera provincial que une este municipio con el de Pedrafita do Cebreiro.
El alcalde del municipio, José Luis Raposo, explicaba que sobre las cinco de la mañana recibieron el aviso del incendio que se trasladó de una parte de la carretera a la otra, lo que obligó a cortar la vía hasta el mediodía.
Fue en una carretera provincial que sale de Pedrafita y enlaza con Cervantes en O Portelo. "Era parte de pinos y parte de monte raso y árboles".
Ya están consumidas más de 50 hectáreas. Para la extinción del incendio, según la última actualización de Medio Rural, se mobilizaron 4 agentes, 10 brigadas, 6 motobombas y 1 helicóptero.
Alertas a móviles
La velocidad a la que estos incendios avanzan ponen en jaque a más de un concello. Este fin de semana vecinos de Ribas de Sil, Folgoso do Courel y Quiroga recibieron un mensaje de alerta en los teléfonos para que los vecinos extremasen las precauciones.
Se pide evitar desplazamientos innecesarios, se han cortado tramos de carreteras como la que une Quiroga con O Barco de Valdeorras y la línea ferroviaria que une Monforte con León.
Desde concellos limítrofes, como es el caso de Ribas de Sil, se ofrece "toda la ayuda que se necesite" y se está alerta por si las llamas entrasen en el municipio.




