Por qué Lugo no tiene Estrella Michelin: ¿no puede o no quiere?

Lugo

Si el eslogan que más se repite dentro y fuera de la provincia es "Para comer Lugo", resulta chocante que sea la única provincia gallega que no tiene ninguna Estrella Michelin. Si que hay hasta siete restaurantes lucenses que cuentan con recomendaciones en la Guía Michelin, y otros tanto que recibieron Soletes Repsol en los últimos años. Sin embargo, la Estrella todavía no ha llegado: ¿es que la gastronomía lucense no está a la altura o que no compensa?

Desde dos de los establecimientos que podrían optar a este reconocimiento, Álvaro Villasante del Paprica, en Lugo, y Javier Montero del Hotel-Restaurante Javier Montero en Ribadeo, reflexionan sobre el por qué.

Villasante lo tiene claro: "Soy muy consciente de lo que nos separa y lo que nos aleja de ella". "La calidad de lo que se pone en el plato está incluso en algunos casos por encima de la de muchos restaurantes con Estrella Michelin", asegura, "pero es complicado cumplir las condiciones para mantenerla".

Entre las exigencias hay que cumplir están contar con una bodega muy costosa, un sumiller o una carta de sobremesas de whisky que no a todos los establecimientos les compensa mantener económicamente. "A lo mejor", apunta, "somos una provincia pequeña que no tiene un público tan grande o un turismo de calidad que nos permita sostener eso".

"Lugo ya tiene lo que se merece"

También se pregunta "¿por qué tenemos que tener pena por eso?". Cree que Lugo "ya tiene lo que merece" en materia gastronómica, porque para él lo principal es que los clientes estén contentos con la calidad de la atención que reciben. "Ese es el reconocimiento que, mantenido en el tiempo, genere satisfacción a largo plazo".

Con esto concuerda plenamente Javier Montero: "No es cuestión de obsesionarse con ella, sino de estar a gusto con el trabajo que haces". "Para mí la estrella es el cliente", añade. Reconoce que "a lo mejor cuando era más joven" lo veía de otra manera, pero tras años en el sector no la hecha de menos.

También Villasante reconoce que llegó a "fantasear" con ella: "Me decían que estaba en todas las quinielas y después cuando no me la dieron fue un chasco muy grande". Ahora entiende que simplemente el planteamiento que tienen no concuerda con esos criterios, sin embargo tienen "un plan de mejora continuado" que le hace estar a gusto con las perspectivas que se presentan a futuro. "Quizá estemos más cerca, en ese sentido, de una Estrella Verde Michelin", reflexiona.