La felicidad también se certifica: así es el nuevo sello de bienestar laboral impulsado desde A Coruña

A Coruña

A Coruña se ha convertido en epicentro de una iniciativa mundial destinada a transformar la manera en que entendemos el trabajo y el bienestar. La Fundación Mundial de la Felicidad, creada en 2017 con sede en Miami, ha abierto su representación en la ciudad herculina para dar cobertura a España y Latinoamérica. Su subdirector general, Raúl Varela Barros, lo explicaba en Hoy por Hoy A Coruña junto a Marcos Sanluis: “Para mí, como coruñés, es un orgullo poder representar una fundación que trabaja por la felicidad desde la educación, la salud y el liderazgo. La felicidad no es un concepto etéreo, es una elección y, como tal, se puede aprender.”

Esta visión de la felicidad como una competencia vital está en la base del trabajo de la Fundación, que promueve proyectos como los Colegios de la Felicidad, las Ciudades de la Felicidad, los Hospitales de la Felicidad y ahora la Certificación de Bienestar Laboral.

La felicidad en el trabajo: del riesgo laboral al bienestar medible

La Certificación de Bienestar Laboral nace con el objetivo de situar a las personas en el centro de las organizaciones. En colaboración con AENOR, la entidad española de referencia en normalización y certificación, este sello garantiza que las empresas que lo obtienen cuidan de manera real y medible el bienestar emocional y físico de sus trabajadores.

Varela lo resume así: “Ya no hablamos solo de prevención de riesgos laborales, sino de bienestar integral. Y lo más importante: es medible. Hay KPIs, auditorías y retorno de la inversión. Las universidades como Oxford o Harvard ya demuestran que los empleados felices pueden aumentar la productividad hasta en un 34%.”

Además de mejorar el rendimiento, el bienestar laboral ayuda a reducir el absentismo, retener talento y reforzar el sentido de pertenencia. Empresas coruñesas como Inditex o Estrella Galicia son ejemplo de ello: lugares donde las personas se sienten orgullosas de formar parte de algo más que una empresa.

Ciencia, educación y liderazgo humano

La Fundación Mundial de la Felicidad combina el rigor científico con la acción social. Mantiene una cátedra de Ciencias Contemplativas y colabora con universidades y expertos en psicología positiva, salud mental y liderazgo transformador. Su filosofía se basa en enseñar a las personas —desde los más pequeños hasta los líderes empresariales— a gestionar las emociones, cultivar la resiliencia y vivir con propósito.

“Nuestros niños no aprenden gestión emocional en los colegios, y luego nos toca curar lo que no supimos prevenir. Por eso impulsamos los Colegios de la Felicidad, para formar generaciones emocionalmente sanas.”

El poder del perdón y la resiliencia: la historia de Raúl Varela

Detrás de cada proyecto inspirador hay una historia humana. En el caso de Raúl Varela, su compromiso con la felicidad tiene también un profundo componente vital. Perdió a su hija Eva, de solo cuatro años, a causa de una negligencia médica. Tras nueve años de batalla judicial, la justicia reconoció los hechos.

“Fue una etapa durísima, inimaginable. Pero comprendí que solo a través del perdón y la compasión podía avanzar. Rodearte de sabios, de personas que comprenden la vida desde el amor y la ciencia, cambia la forma en la que entiendes el dolor.”

Hoy, esa experiencia le ha llevado a vivir con una nueva mirada: la de transformar el sufrimiento en propósito. Desde la Fundación, impulsa proyectos que ayudan a miles de personas a mejorar su bienestar emocional y mental.

Un futuro de expansión y esperanza

El horizonte de la Fundación Mundial de la Felicidad es tan ambicioso como esperanzador. En 2026 celebrarán en España el Festival Mundial de la Felicidad, un encuentro internacional que reunirá a expertos, líderes empresariales y ciudadanos comprometidos con una vida más consciente y plena.

Además, la organización crece con fuerza en Latinoamérica, donde ya cuenta con más de 80 “Ágoras” (delegaciones) en países como México, Colombia, Chile, Perú y Argentina.

“La felicidad no entiende de fronteras. Queremos construir un movimiento global que ponga en valor la salud mental, la educación emocional y la empatía como pilares del progreso humano.”

Cuando la felicidad se convierte en cultura

A Coruña se posiciona, así, como referente mundial del bienestar laboral y emocional, acogiendo la sede española de un movimiento global que entiende la felicidad no como un lujo, sino como una necesidad humana y empresarial.

La Fundación Mundial de la Felicidad y AENOR han abierto una nueva puerta a la gestión del bienestar: una que combina ciencia, valores y humanidad.

Porque, al final, la felicidad también se aprende, se mide y se comparte.