Balaídos como problema

Vigo

El 16 de diciembre de 2023, el Celta rompía una racha preocupante y dolorosa como local. Llevaba 8 partidos sin ganar y no había sido capaz de darle alegría alguna a su afición en Balaídos. 1 de diciembre de 2025. El Celta no logra vencer al Espanyol y, en una de las últimas acciones del partido, en un despiste defensivo a balón parado, encaja un gol evitable y pierde contra el Espanyol. Era la octava bala del cargador de un equipo que volvía a pinchar en casa por octavo partido consecutivo. Una racha tan dura como inexplicable porque el equipo no encuentra argumentos para someter al rival y para crear ocasiones de gol. Le cuesta un mundo llegar a la portería rival y eso redunda en una importante disminución de las opciones de victoria. El de ayer era un partido de 0-0 hasta que llegó el enésimo despiste a balón parado, que se está convirtiendo en uno de los grandes problemas del Celta de esta temporada, tanto en ataque como en defensa.

Aquel Celta de Benítez no pudo con Osasuna (0-2), Real Madrid (0-1), Mallorca (0-1), Alavés (1-1), Getafe (2-2), Atlético (0-3), Sevilla (1-1) y Cádiz (1-1). Hasta que llegó el partido contra el Granada en el que un taconazo de Larsen le dio los tres primeros puntos como local casi a las puertas de la llegada de Papá Noel a los hogares vigueses.

Este Celta de Claudio Giráldez no pudo con el Getafe (0-2), Betis (1-1), Villarreal (1-1), Girona (1-1), Atlético (1-1), Real Sociedad (1-1), Barcelona (2-4) y Espanyol (0-1). Es cierto que el equipo sí ha sido capaz de ganar al PAOK y al Niza en la Europa League y sumar dos victorias como local, pero el gafe en la Liga sigue. Y es un gafe que se extiende más allá de esta temporada 25-26. El Celta no gana en casa desde el 10 de mayo, cuando venció 3-2 al Sevilla.

El 14 de diciembre, casi a la par que el Celta de Benítez, en la antesala de la Navidad, tendrá el último cartucho de 2025 para conseguir la primera victoria en casa. Si no es así, habría que esperar ya al 4 de enero cuando venga a Vigo el Valencia. 11 balas en la recámara que le quedan al Celta en su estadio contra los ya citados Athletic y Valencia y, después, Rayo, Osasuna, Mallorca, Real Madrid, Alavés, Oviedo, Elche, Levante y Sevilla. Urge conseguir la primera victoria como local y cambiar esa dinámica de ser un equipo tan predecible en casa.