El BNG reclama en Vigo la retirada de la Cruz de O Castro

El BNG ha llevado a cabo este lunes una acción reivindicativa en Vigo para reclamar al Gobierno del Estado la retirada inmediata de la Cruz de O Castro, uno de los principales símbolos de del franquismo que aún permanece en la ciudad.

El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha exigido al Ejecutivo Central que incluya este monumento en el catálogo de vestigios franquistas que se está elaborando para su retirada, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.

Para el diputado nacionalista, la inclusión de la Cruz de O Castro en este nuevo catálogo estatal es "imprescindible e inapelable", señalando que se trata de un monumento "construido por la dictadura para exaltar el golpe de Estado y la represión franquista". Rego ha sido categórico: "No cabe discusión: es un vestigio franquista que el Gobierno debe señalar y retirar".

"La única opción es retirarla"

En sus declaraciones, Néstor Rego insistió en que el BNG exige al Gobierno que actúe "sin más dilaciones" para terminar con una "anomalía democrática que no puede perpetuarse", aprovechando el nuevo marco normativo: "De lo que se trata hoy es de reclamar que se haga justicia y reparación a las víctimas del franquismo y que se deje atrás un periodo que, siendo formalmente democracia, permitió la continuidad de numerosos símbolos del franquismo y de monumentos que honraban precisamente aquellos que participaron en un golpe de Estado contra la legitimidad democrática", y concluyó afirmando que "la única opción es retirar este monumento, esa es la única resignificación posible".

El diputado del BNG subrayó que la Ley de Memoria Democrática, aunque "ha quedado corta en muchos aspectos", es "suficientemente clara" en este punto. Por ello, avanzó que su formación registrará iniciativas en las Cortes para garantizar la eliminación de la simbología franquista y el pleno cumplimiento de la Ley.

Un símbolo de la dictadura

Por su parte, el portavoz municipal del BNG, Xabier P. Igrexas, recordó que el propio Pleno del Concello de Vigo acordó por unanimidad en febrero de 2006, con los votos a favor de PP y PSOE, una moción nacionalista que reconocía la cruz de los Caídos de O Castro como un símbolo franquista, a pesar de un intento de resignificación en 1981.

"Constituye a día de hoy el mayor símbolo de la dictadura y su mantenimiento ofende a todas las personas demócratas de esta ciudad", afirmó Igrexas.

El portavoz recordó que el monumento fue inaugurado por el propio Francisco Franco en 1961, en la entonces denominada Plaza de la División Azul, en homenaje a los "Caídos por Dios y por España". Además, remarcó su ubicación "a muy pocos metros de los mismos muros del Castro en los que desde 1936 a 1942 fueron asesinadas por el franquismo 136 personas".