Vigo aprueba sus presupuestos para 2026: 350 millones marcados con "deuda cero"
El PSOE saca adelante las cuentas en solitario, mientras PP y BNG denuncian "soberbia" y falta de diálogo al rechazar todas sus enmiendas
Imagen de archivo del pleno municipal de Vigo
El Concello de Vigo ha dado luz verde definitiva este martes a sus presupuestos para el ejercicio 2026. En una sesión plenaria marcada por la celeridad y la clara división política, el Gobierno local ha hecho valer su mayoría para aprobar unas cuentas que ascienden a 350,1 millones de euros, una cifra récord destinada a profundizar en la transformación urbana y social de la ciudad.
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Abel Caballero sobre los presupuestos municipales
El concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, fue el encargado de defender un documento que calificó como "el mejor posible para Vigo".
Bajo las premisas de "recursos propios y deuda cero", Aneiros destacó que el objetivo prioritario es mejorar la calidad de vida de los vigueses mediante el refuerzo de los servicios públicos, el apoyo a las familias y una fuerte inversión en bienestar social.
Humanizaciones y política social
El presupuesto de 2026 contempla partidas estratégicas para el desarrollo de la ciudad:
Política Social: 29 millones de euros destinados a bienestar, con s 38 millones para el apoyo a colectivos y la infancia, con becas de inglés y nuevas dotaciones como la ludoteca.
Obra Pública: 44 millones para inversiones, entre las que destacan la reforma de la grada de Gol en Balaídos, la continuación de las rampas de Gran Vía, el Paseo de Granada y la piscina de Teis.
Vivienda y Movilidad: Se impulsará el plan de vivienda y se destinará un millón de euros a la renovación de la flota con vehículos eléctricos.
La oposición denuncia "rodillo"
A pesar de la magnitud de las cifras, el presupuesto solo contó con los votos del PSOE. Tanto el BNG como el PP votaron en contra, criticando la gestión del Ejecutivo local.
El portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, tachó el pleno de "acto de cinismo y soberbia", lamentando que el Gobierno rechazara de forma sistemática las casi 200 enmiendas presentadas por los nacionalistas.
"Aceptar enmiendas es síntoma de responsabilidad política, no de debilidad", insistió Igrexas, quien aboga por un modelo de ciudad con menos cemento y mayor inversión social directa.
Desde las filas populares, Miguel Martín centró su crítica en la presión fiscal, calificando de "sablazo" las tasas de basura y el IBI.
Además, auguró que las cuentas quedarán en "papel mojado" debido a la baja ejecución presupuestaria que, según el PP, arrastra el municipio, y criticó el bloqueo a proyectos de la Xunta como el centro de asociacionismo en la calle Lalín.
"Votan en contra del progreso de Vigo"
El alcalde, Abel Caballero, cerró el debate con una dura crítica a la oposición, recordándoles que han votado "no" a un presupuesto que paga a proveedores en apenas cuatro días y que mantiene la menor presión fiscal de Galicia.
"Votaron en contra de Balaídos, de la vivienda, de la Avenida de Madrid y de las rampas de la Gran Vía", sentenció el regidor, defendiendo que los ciudadanos "se fían" de su gestión.
Con 19 votos a favor y 7 en contra, Vigo encara 2026 con un presupuesto que busca consolidar el modelo de humanizaciones y grandes infraestructuras que ha definido la última década de la política municipal.
