¡El Real Murcia asciende a Primera RFEF!

Murcia

El Real Murcia ya es equipo de Primera RFEF tras su victoria ante la Peña Deportiva en el Estadio José Rico Pérez de Alicante con dianas de Carrasco y Ganet (1-2). Un equipo grana que ya comenzó apretando las clavijas a su rival en el minuto 18 con una ocasión de Ganet que se marchó fuera por poco. Carrasco hizo lo propio dos minutos después con un remate de cabeza y para encarar las mejores sensaciones en el ecuador de la primera mitad.

Salvo alguna incursión de Chinchilla, la Peña Deportiva no incomodó en exceso a los granas aunque supo jugar sus cartas. Por parte de los pimentoneros, de lo mejor que se pudo sacar de la primera mitad fue la banda de Santi Jara, que encaró y se ofreció para conectar con su mejor versión. En el momento clave llegó el empujón, una diana de Carrasco en el 35 que puso el 0-1 e instauró la ilusión en la grada. El encuentro tenía todo para que se lo llevase el Murcia, que no dudó en aprovechar esta baza para encarar el túnel de vestuarios con confianza.

Sin embargo, en el inicio de la segunda mitad todo cambió. El equipo grana no entró atinado al césped y pagó carro un error defensivo de Athuman para recibir el empate a uno en el minuto seis (1-1). Aquí empezó otro duelo y el equipo de la ciudad del Segura sufrió de lo lindo en este primer tramo, sintiéndose incómodo y con una grada que se enfrió momentáneamente hasta que Simón empezó a agitar el banquillo.

Primero fueron Armando y Zeidane por Haro y Saura para que el sueco desbordase y recuperarse ilusión en la hinchada. Suyo fue un disparo como precedente del golazo que hizo estallar al Rico Pérez. Ganet conectó con la pelota desde fuera del área para poner un misil por la escuadra ante el que nada pudo hacer el meta de la Peña Deportiva (1-2).

Esto permitió que Mario Simón siguiera moviendo fichas, metiendo a Boris y Dani García para dar descanso a Carrasco y Julio Gracia en el 85. Así fue como el equipo fue matando el choque, con piernas frescas y sensaciones inmejorables con el partido totalmente dominado hasta el pitido final. La afición culminó la fiesta invadiendo el césped y celebrando con sus futbolistas el ansiado ascenso de categoría.