"Hay que criminalizar las terapias de conversión": así son estas prácticas que la Ley LGTBI de la Región de Murcia no prohíbe

Murcia

Pueden consistir en charlas, pero también van más allá: medicación con fármacos, procesos de desnudez forzada, control masturbatorio... son algunas de las prácticas que se llevan a cabo en las conocidas como "terapias de conversión" de la orientación y la identidad sexual que el miércoles la Asamblea Regional de Murcia no quiso prohibir por el voto de PP y Vox. Estas terapias se han documentado en diferentes partes del país, y también en la comunidad murciana, según ha contado a la Cadena SER Saúl Castro, portavoz del colectivo 'No es Terapia', que trabaja para conseguir acabar con estas estas terapias. "No basta con prohibirlas, se tienen que criminalizar", nos ha contado.

La Asamblea Regional de Murcia fue el pasado miércoles altavoz de las posturas más ultraconservadoras en torno a estas "terapias de conversión". A ellas se opuso frontalmente Juan José Liarte, portavoz del grupo parlamentario Vox, y sabía a lo que agarrarse, legalmente, cuando aseguró desde la tribuna de oradores de la cámara de representación de todos los murcianos y murcianas que "allí donde haya un adulto que quiera pedir ayuda y un profesional que esté dispuesto a prestársela, hagan las leyes que quieran. Pero no se preocupen porque esa ayuda se va a terminar produciendo".

Quería el PSOE, en el cuarto punto de una moción que elevaba al pleno en torno a la homofobia, que estas terapias fueran prohibidas "expresamente". No prosperó, y no sólo por esta postura abiertamente contraria de la ultraderecha, sino por el voto también en contra del PP. Para ello, los populares arguyeron que la actual ley LGTBI de la Región de Murcia ya prohíbe esas terapias de conversión. Pero, lo cierto es que no es del todo así.

En Hoy por hoy Murcia hemos hablado con Alberto Alba, responsable de la Presidencia y de la coordinación de educación de GALACTYCO, quien considera una "aberración y una regresión al pasado tal y como pretenden determinadas fuerzas políticas que se están viendo apoyadas por cierta parte de la ciudadanía por el desconocimiento que existe al respecto". "Al no haber una educación sexual integral e inclusiva desde edades tempranas hasta la edad adulta se aprovechan de esa sexofobia o miedo que hay a nivel social hacia la sexualidad y hacia la propia diversidad sexual", ha dicho.

Por su parte, Esther Nevado, concejala de Salud en el Ayuntamiento de Murcia, que ya denunció estando en la oposición que el consistorio murciano subvencionaba anualmente al Centro de Orientación Familiar 'Mater Familiae' con ocho mil quinientos euros. Ha hecho especial hincapié en el pensamiento subyacente que se puede desprender de la negativa de PP y VOX y de la propia consejera LGTBI de no prohibir dichas prácticas, "de su postura se desprende que piensan que hay algo que no está bien en el hecho de ser gay, lesbiana o trans y apuestan porque se sigan dando estas mal llamadas terapias de conversión. Si ellos creyeran que no hay nada malo en ser homosexual o lesbiana pues también estarían a favor de aplicar estas terapias a personas heterosexuales para intentar cambiarles su condición sexual".

¿Qué dice la ley LGTBI en la Región de Murcia?

Lo que se señala el punto 3 del artículo 8 de esa ley, aprobada en 2016 es que "Quedan prohibidas en los servicios sanitarios de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia las terapias de aversión o de conversión de las manifestaciones de identidad de género libremente manifestadas por las personas", a lo que añade además "las cirugías genitales de las personas intersexuales que no obedezcan a la decisión de la propia persona afectada a la necesidad de asegurar una funcionalidad biológica por motivos de salud".

Es decir, la prohibición queda circunscrita al ámbito sanitario. Según Saúl Castro, la ley murciana "prohíbe que los servicios de salud, tanto públicos como privados, implementen cualquier tipo de técnica que pueda ser constitutiva de una terapia de conversión". Pero hay un matiz, añade: "No se contemplan sanciones a las personas u organismos que las practiquen. Ni tampoco las prohíben a terceros, es decir, a organizaciones que no estén dentro del sistema de salud pero las practiquen".

La Región no es la única comunidad autónoma donde ocurre. Son ocho comunidades las que, en sus diferentes leyes LGTBI, dejan esta puerta abierta. Y ahí es donde, por ejemplo, podemos encontrar en Murcia situaciones en las que esas terapias se envuelven bajo la definición de "acompañamiento pastoral".

Las terapias no están avaladas por la ciencia

Desde 'No Es Terapia' recuerdan que estas prácticas no están avaladas por la ciencia. "Está completamente acreditado que no se puede modificar a voluntad la orientación sexual ni la identidad ni la expresión de género", dice Castro, que lamenta que siga habiendo grupos que, a pesar de esto, insisten en su difusión. Dentro de estas terapias, se engloba cualquier práctica o intervención que se haga a una persona con la finalidad de eliminar o reducir su orientación sexual hacia personas de su mismo género, o su identidad y expresión de género.

Explica Castro que 'No es Terapia' conoce el caso de uno de estos centros donde se realizan estas terapias. Se trata del Centro de Orientación Familiar 'Mater Familiae', dependiente de la Diócesis de Cartagena, y que, además, desde 2016 hasta 2019, estuvo recibiendo una subvención del Ayuntamiento de Murcia de 8.500 euros. En la solicitud de esa subvención el centro explicaba que ofrecía servicios de intervención socio-familiar para atender con "especial delicadeza los casos en los que hay una desviación de la conducta sexual".

Fue en mayo de 1990 cuando la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar la homosexualidad como "una enfermedad susceptible de ser curada". Sin embargo, estas terapias siguen siendo una realidad en pleno siglo XXI. 'No Es Terapia' apunta que son "actuaciones falsas, engañosas, fraudulentas y contrarias a los consensos profesionales y científicos". A eso añaden que se ha comprobado que "lesionan múltiples derechos humanos y fundamentales de las personas LGTBIQ+".