Comida clave para el futuro del Real Murcia con el acuerdo entre Agustín Ramos y Felipe Moreno sobre la mesa

Murcia

Cuenta atrás para el momento más importante de la historia reciente del Real Murcia. No en lo deportivo pero sí en lo institucional y que finalmente repercute en lo más importante de un club de fútbol: el fútbol. Una parcela desatendida por los graves problemas financieros de una entidad grana que facilitaron el traje a medida de LaLiga para el descenso administrativo de categoría en agosto de 2014.

El Murcia fue el 'Rey en el Norte', volvió a su grupo de Segunda B e intentó salir de un pozo en el que acabó tocando fondo en la cuarta categoría del fútbol nacional. Ahora, con la alegría del ascenso y la buena marcha en el inicio de temporada en 1ªRFEF, muchas miradas se posan en los más de 18 millones de euros de deuda con las Administraciones Públicas.

Son cerca de 4,5 millones de euros los que el Real Murcia debe a la Seguridad Social, de los cuales un millón, por intereses de demora. Algo más de 13,5 millones de deuda a la Agencia Tributaria y, de esos, cerca de cuatro corresponden a intereses y sanciones por impagos. Una losa que, aunque actualmente se paga todo al día y no tendría que agrandarse, la realidad es que aumenta a razón de 800.000 euros al año por intereses de demora.

Una sangría a cortar por todos los mandatarios que ha tenido el Real Murcia. Pero es con la llegada de Felipe Moreno cuando realmente se ha comenzado a ver la luz en el horizonte. El expropietario del Leganés no quiere someter el club a un proceso de "quimioterapia", él quiere "eliminar el cáncer" de raíz. Por eso la semana pasada y esta misma se han producido varias reuniones Real Murcia-Felipe Moreno con Hacienda y Seguridad Social para conocer las cifras a desembolsar.

Alianza al 50% Ramos-Moreno

La prisa por resolver el asunto no ha pillado con el pie cambiado al presidente, Agustín Ramos, que desde el primer momento se ha subido al barco grana de la salvación. Ramos marcó territorio en la rueda de prensa de finales de agosto y aseguró que él estaría en estas negociaciones y en el acuerdo final. Y así será. Porque los dos empresarios han acordado un pacto a medias que implicará también el reparto de las acciones que se generen.

Importante es que ambos están comprometidos en mantener el resto de participaciones de los más de 30.000 accionistas que construyeron la barcaza que ahora posibilita que esta dupla navegue con viento firme hacia puerto seguro. Pero todavía quedan flecos por cerrar.

Las Administraciones Públicas exigen el pago de la deuda excluyendo intereses y sanciones, es decir, 13 millones de euros. Pero, según fuentes consultadas por Radio Murcia Cadena SER, no significa que este sea el pago en efectivo que se tenga que hacer para alcanzar el acuerdo. Es el inicio de una negociación que puede acabar reduciendo esa cantidad.

Lo cierto es que si no se pagan los 13 millones de inicio, no se conseguirá el certificado de estar al corriente con Administraciones Públicas, pero sí serviría como balón de oxígeno para frenar en seco los constantes embargos que limitan la capacidad operativa del club. La idea de Moreno, tal y como hemos conocido en esta redacción, es que todo el dinero que se ponga sea vía ampliación de capital.

A eso hay que añadir los últimos pasos dados por Agustín Ramos para conseguir el auto de cumplimiento del concurso de acreedores. Un auto que creen podrán solicitar el próximo mes de octubre.

Para cerrar estos últimos flecos, ambas partes se han emplazado a una comida que tendrá lugar este mismo miércoles en Albacete. En ella se perfilarán los detalles y se espera que sea el final de la primera travesía de este nuevo Real Murcia que se centre única y exclusivamente en lo deportivo.