Sociedad

Una refugiada ucraniana en Murcia: "No quiero que mi hija escuche las sirenas"

Viktoriya llegó en marzo con su familia y, de momento, no tiene pensado regresar a Ucrania

Una refugiada ucraniana en Murcia: "No quiero que mi hija escuche las sirenas"

Murcia

A siete meses de la invasión rusa de Ucrania, nos hemos preguntado por la situación de aquellos refugiados que llegaron a la Región de Murcia huyendo del conflicto. Según los datos que maneja la Delegación del Gobierno, entre el 11 de marzo y el 28 de septiembre ha habido 4.852 resoluciones de protección temporal dispensadas a ucranianos en la Región de Murcia.

Mohammed Kebaili, responsable territorial de la ONG ACCEM en Murcia, señala que por las oficinas de su organización han pasado, desde la invasión, alrededor de 2.500 personas, de las cuales han sido acogidas unas 800. Las plazas de acogida de emergencia habilitadas por ACCEM para ucranianos están completas al 100%. Explica Kebaili que se mantiene un flujo constante de personas que entran y salen del programa de acogida, ya que algunas de ellas adquieren la autonomía a través de un empleo o una red familiar de apoyo y dejan paso a otros que llegan: "Ellos son conscientes de la situación de emergencia que encuentran otras personas".

Según datos recogidos por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, se han producido alrededor de 4 millones de ingresos en Ucrania desde que comenzó la invasión hasta mediados de agosto, aunque la organización no especifica que se trate de refugiados regresando a su país. Muchos de ellos se asientan en la capital, Kiev, una zona atacada al comienzo de la invasión pero que ahora se considera más segura. Preguntamos a Kebaili si en la Región de Murcia también se están dando casos de ucranianos que regresan a su país. "Hay otros que también piden volver a Ucrania, aunque son una parte proporcional muy baja. Otros han ido a los países limítrofes por el tema del idioma y la cultura, porque a ellos les parece un poco más fácil la integración y la búsqueda de empleo. También son una minoría", indica.

Viktoriya forma parte de este programa de acogida de ACCEM. Llegó a Murcia en marzo acompañada de su hija, y su marido se le unió tres semanas más tarde. Vivían precisamente en Kiev. Además de ella, vinieron también sus hermanas con sus respectivas familias. Eligieron Murcia porque su tía y su prima ya estaban asentadas aquí. Para ella, volver no es una opción, de momento, aunque sí conoce otras personas que lo han hecho. Su prioridad es alejar a su hija de cuatro años del peligro y no quiere que crezca escuchando las sirenas. Nos atiende en su idioma natal y Ruslan actúa de traductor: "Ella, personalmente, no lo considera como una opción, de momento. Toda su familia está aquí, y tampoco quisiera que su hija escuchase esas sirenas que pueden surgir en cualquier momento, ya que la situación en el país aún no es segura".

Kebaili se muestra "sorprendido" por la capacidad de aprendizaje y de adaptación que muestran los ucranianos, comparados con otras nacionalidades. Viktoriya considera el idioma la herramienta más importante para adaptarse a la vida en España. Desde ACCEM, señalan que es la principal barrera para la inserción laboral, además de las dificultades para conseguir un contrato. Marko Liakhovich, de la Asociación de Ucranianos de la Región de Murcia, explica que muchas veces los refugiados no pueden acceder a los programas de enseñanza ofrecidos por las instituciones debido a la falta de conexiones de autobús entre su lugar de acogida y los lugares donde se imparten estos cursos.

Es precisamente el idioma lo que limita a Viktoriya para valorar la acogida que ha recibido en la Región de Murcia, ya que su círculo de contactos es muy estrecho. Lo que sí nos cuenta es que, sin el programa de acogida, su familia y ella se encontrarían en la calle.

El pasado 2 de agosto, el Gobierno de España publicó en el BOE una ayuda directa de 400 euros al mes durante seis meses a aquellos ucranianos que tienen protección internacional temporal en España, que no disponen de recursos suficientes y que están fuera del sistema de acogida. Según el BOE, la Región de Murcia recibiría casi 3 millones de euros con este fin, aunque, desde la Asociación de Ucranianos de la Región de Murcia, aseguran que la Comunidad Autónoma no ha aprobado esas ayudas y, por tanto, los ucranianos no pueden solicitarlas. Desde el Gobierno regional aseguran que ese dinero no ha sido transferido por parte del Gobierno central.

Tanto Viktoriya como Kebaili coinciden en que ha bajado la sensibilización respecto al conflicto, ya que no ocupa tanto espacio en las noticias. "El mundo sigue con sus problemas económicos y políticos. Lo de la muerte de la reina de Reino Unido y demás...está disminuyendo un poco el tema de Ucrania", cuenta Viktoriya. "Los conflictos de Ucrania no están saliendo en primera página en los medios de comunicación, por lo tanto, la sensibilidad, ha bajado", coincide Kebaili, que también ha aprovechado para hacer un llamamiento a la sociedad a no olvidar una guerra que, a día de hoy, sigue provocando desplazamientos de personas: "La guerra sigue y las personas siguen huyendo. Cuando encuentras una persona, en la calle, sentada, si le das conversación, ya estás ayudando. Han perdido todo lo que tienen... muchas veces estos pequeños detalles ayudan a estas personas a quitar la carga que llevan encima".

Pequeños gestos que pueden ayudar a humanizarnos y a no olvidar un conflicto a las puertas de Europa que ya dura más de 7 meses y que ha provocado que gente como Viktoriya tenga que empezar de cero a más de 3.000 kilómetros de su hogar.