Tres antiguos alumnos acusan a Joaquín Bascuñana de abusos sexuales cometidos entre 1970 y 1973

Murcia

Es un asunto que este martes publica El País y donde podemos leer que tres alumnos que estudiaron en el seminario Santa María del Mar de los maristas en La Marina de Elche, Alicante, acusan al expolítico murciano, Joaquín Bascuñana, de ser el autor de abusos sexuales. Los hechos se remontan al periodo comprendido entre 1970 y 1973 cuando Joaquín Bascuñana García (Molina de Segura, Murcia, 1951), fue profesor en este centro.

Diez años después de estos hechos Bascuñana abandonó la vida religiosa para entrar en política en la Región de Murcia, donde se convirtió en uno de los hombres fuertes de Ramón Luis Valcárcel. Durante su etapa política, Joaquín Bascuñana fue concejal, por el Partido Popular en Molina de Segura, consejero del Gobierno regional, senador y delegado del Gobierno en la Región de Murcia.

Según leemos en este artículo de El País, este presunto delito está prescrito por lo que podría ser archivado aunque la denuncia de estos tres hombres, que ahora tienen entre 60 y 61 años, hicieron que los maristas iniciaran una investigación el pasado año. También presentaron una denuncia ante la comisión del Defensor del Pueblo que investiga los abusos de menores en la Iglesia católica.

Bascuñana, contactado por El País, rechaza estas acusaciones, niega los hechos y asegura que el relato de estos tres antiguos alumnos es “completamente falso”. En declaraciones a este periódico señalaba que “no doy crédito, no lo puedo entender, no tengo conciencia de ello, juro por lo más sagrado que nunca en mi vida he tocado un niño”, afirma. En la época de los supuestos hechos Joaquín Bascuñana tenía entre 19 y 22 años. Considera insólito e injusto que se dé crédito “a acusaciones de unos supuestos roces de hace 50 años que destrozan a un hombre, a una familia y a su trayectoria”. Añade estar dispuesto “a sentarme con estas tres personas para que me lo digan a la cara y hablar con ellos”.

Bascuñana fue marista de los 16 a los 30 años y según la documentación disponible de la comunidad marista de ese seminario, llegó al centro en el curso 1970-1971 y permaneció allí hasta el verano de 1977.

Estos tres exalumnos, que denuncian tocamientos y que restregaba su sexo contra ellos, no desean revelar su identidad. Se han ido poniendo en contacto con EL PAÍS a lo largo de los últimos dos años para aportar su testimonio. Han entregado a este diario declaraciones juradas con sus testimonios de abusos cuando tenían entre 10 y 12 años.