El micromentario de Pepe Belmonte: 'Ruiz Maciá, comida fresca y saludable para el PSOE'

Murcia

El fichaje de Ginés Ruiz Maciá, “Gino” para los amigos, por parte del PSOE para los comicios municipales de mayo, quizá -y sin quizá- sea la última carta que los socialistas escondían en la manga para intentar darle la vuelta a un partido que se juega en la Glorieta y que, por ahora, pierden por goleada.

Ginés es uno de esos fichajes de invierno, como sucede en el fútbol, que va a aportar mucho al equipo, que va a meter goles y a repartir juego en el centro del campo, pero que, en cualquier caso, no va a poder evitar, por falta de tiempo, que la nave zozobre, y que el Partido Popular de Ballesta vuelva a reinar… y es probable que hasta por mayoría absoluta.

Y no tanto por los méritos de Ballesta, al que le gusta el poder más que a un tonto un pito, sino por deméritos de Serrano que ha decepcionado a muchos y se ha comportado como un pardillo, que es un pájaro que abunda mucho en la Huerta, rodeándose de buitres y cacitranes.

Un suspenso, sin paliativos, para el alcalde Serrano que no ha cumplido ni la mitad de sus grandes promesas: sigue sin solucionar el grave problema de la contaminación, no ha prolongado el tranvía hasta el Carmen, como proclamó en su día a bombo y platillo, y, como sucedió con el anterior equipo de gobierno del PP, no ha prestado la menor atención a las decenas de pedanías del municipio de Murcia, que siguen estando hechas unos zorros.

Ginés Ruiz Maciá va a sumar, y mucho, en ese futuro proyecto de un PSOE, municipal y autonómico, que, como en el conocido poema de San Juan de la Cruz, está condenado a pasar una larga y oscura noche del alma.

Habrá que esperar a que se recompongan las huestes después de la batalla de mayo, darle la boleta a quienes han llevado al PSOE a la ruina, y buscar a otros cuantos personajes como Ruiz Maciá, de una izquierda moderna, culto, sereno, con sentido común y bien preparado intelectualmente, para reflotar una nave que, si Dios no lo remedia, tiene toda la pinta de irse a pique.

Atribuyen a Paul Newman la frase aquella en la que decía “no salgas a la calle a comprar hamburguesas si tienes un buen solomillo en casa”. En el caso que nos ocupa, la situación ha sido, me temo, justo al revés: el PSOE, harto de tanto colesterol y triglicéridos entre sus filas, ha recurrido a la bancada vecina buscando comida fresca y saludable.

Pepe Belmonte