Un Real Murcia de más a menos no pasa del empate ante el Intercity

Murcia

El Real Murcia de Pablo Alfaro empata a cero contra el Intercity después de realizar una buena primera mitad con dos ocasiones claras para haberse adelantado en el Antonio Solana pero se hundió en el segundo acto marcado por la escasa producción ofensiva, el paso adelante del Intercity y la expulsión de Marc Baró.

Saltó Pablo Alfaro con Manu García en portería, Sergio Santos, López Carmona y Marc Baró, con Imanol Alonso, Isi Gómez y Arturo Molina, con Guarrotxena, Rodri Ríos y Carrillo en ataque. Cambios en la alineación, en gran parte, por la gripe de Tomás Pina y las lesiones de Zalaya y José Ruiz, con contracturas en el cuádriceps y el aductor, respectivamente.

El partido comenzó con una gran actitud del Real Murcia. Presión alta, ganas de dejarse la piel y comerse al rival. La primera acción del partido fue para Carrillo con una chilena que entre Herrera y el larguero mandaron a córner. Las amarillas de Baró, que cortó con agarrón una contra, y de Alberto González, con codazo en el área contraria, condicionaron sobre el papel a la defensa, pero la realidad es que no tuvieron mucho trabajo en la primera mitad.

Iker Guarrotxena tuvo la más clara con un disparo delante de Herrera que salió recto y que sacó el guardameta tirando de reflejos. Tras vestuarios, misma sintonía pero con un gran intervención de Manu García, que sacó una mano durísima a Romero. Acción que se repitió diez minutos después. Con los cuatro defensas granas amonestados y con el equipo de Sandroni dando un paso adelante.

Para intentar cambiar la dinámica, Alfaro metió en el verde (o marrón, en función de la zona del campo) a Dani Vega. Pero en partido estaba embarrado. Baró provocaba una autopista por la izquierda y la defensa, en general, se mostró más endeble el club grana que salvo un remate blando de cabeza de Rodri Ríos, no generaba peligro en la segunda mitad.

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Lo vio Alfaro, que le dio minutos a Marcos Mauro por Andrés López y quitó a Rodri Ríos por Carlos Rojas. Aunque la nota la puso, en negativo, Marc Baró. El lateral, desnortado desde que llegó a Murcia, realizó una entrada a destiempo, innecesaria y agresiva en el centro del campo que le valió la segunda amarilla aunque bien podría haber sido roja directa. Rubio entró para taponar la banda izquierda hasta el cierre del partido.