El alcalde de Lorca anuncia “pasos firmes e inéditos” para recuperar la ‘vieja ciudad’ en el acto de entrega de honores y distinciones
Fulgencio Gil afirma que “nuestra oferta gastronómica y comercial crece progresivamente y con ella la presencia de visitantes en nuestras calles”

El alcalde, Fulgencio Gil Jódar, centro, junto a los reconocidos en el acto de entrega de honores y distinciones de la Ciudad de Lorca, en la noche de este miércoles. AYUNTAMIENTO DE LORCA / Ayto de Lorca

Lorca
En la víspera del día del Patrón, San Clemente, el Teatro Guerra acogía el acto solemne de entrega de honores y distinciones de la Ciudad de Lorca. Blas Jesús Martínez, Gregorio Parra García y Jesús Jódar Manzano, recibían Diploma de Servicios Distinguidos. Y, a título póstumo, también lo hacían, Pilar Martínez Sarabia, Víctor Jiménez Pérez Muelas y Ginés Sánchez de la Villa.
Gil Jódar recordaba que “cada año, en la víspera del Patrón, San Clemente, cuando la Navidad está a la vuelta de la esquina y al calendario apenas le quedan unas hojas por arrancar, es momento de hacer balance”. Y añadía que “si me permiten el símil, ‘Son tan malos tiempos para la lírica como para la política’. Acudo al título de esta canción romántica, de Golpes Bajos, como metáfora para resumir la situación en que se encuentra sumida nuestra sociedad”.
“Son momentos convulsos, con constantes manifestaciones y protestas en las calles. La España de hoy es la que construyeron nuestros abuelos, nuestros padres, la que cada día ayudamos a levantar desde cada ciudad y pueblo de nuestra Nación. Juntos, unidos, podemos y debemos seguir haciéndola fuerte”, recalcaba.
El alcalde hablaba de los proyectos de la ciudad. “La Ronda Central de Evacuación y el Vial de los Barrios Altos son ya una realidad que descongestionan la arteria principal evitando cada día el tránsito de miles de vehículos. La Plaza de Toros de Sutullena recibe estos días los últimos retoques en su ruedo, a punto de cubrirse con el albero. Y trabajamos activamente en las calles del centro, barrios y pedanías para que estén cada vez más limpias y sean más seguras”.
El año está a punto de concluir y “coincidirá con la llegada de nuevos policías, la cesión del espacio suficiente para construir el Centro Médico de San Cristóbal y un calendario repleto de acontecimientos para el próximo año en el Auditorio y Palacio de Ferias y Congresos de Ifelor. Y paulatinamente vamos cercenando las ‘infraviviendas’ y los que las promovían y habían instaurado una especie de ‘mercadeo’ con el empadronamiento”.
También hacía referencia a los “pasos firmes e inéditos para la recuperación de la ‘vieja ciudad’ con un plan instaurado en tres ejes, calle Álamo, Cava y Selgas, Fernando el Santo y Alfonso X el Sabio. Vamos a levantar viviendas para casi 400 familias en el recinto histórico, devolverle la vida y con ella, el comercio y la restauración”.
Anunciaba que el equipo de Gobierno “continuará proyectando iniciativas que logren que nuestro municipio se afiance como capital subregional y cabecera de las comarcas del Guadalentín, Vélez y Almanzora, uno de nuestros objetivos más firmes”, a la vez que señalaba que “nuestra oferta gastronómica y comercial crece progresivamente y con ella la presencia de lorquinos y visitantes en nuestras calles”.
Volvía a exigir que “el Ave y las Cercanías lleguen a San Diego en cuanto las líneas ferroviarias lo permitan. Necesitamos que se nos devuelva la conexión ferroviaria con Murcia, con el resto del país, que perdimos hace 800 días”. Y “seguiremos siempre defendiendo lo nuestro, la agricultura, la ganadería… Y reclamar un reparto justo del agua en una España que tiene en nuestra tierra su despensa”.
No olvidaba al Patrón. “En estos días en que se conmemoran las grandes gestas y batallas de los lorquinos medievales en tiempos de frontera, en que Lorca, ciudad fronteriza, evoca pactos, batallas, asedios y tratados, es momento de recordar a quien preside estas conmemoraciones, nuestro Patrón, San Clemente, de quien se dice era de origen judío. Llegaba a la ciudad hace setenta y cinco años para reponer la escultura destruida. La Alcaldía, en nombre de la corporación, consideraba ‘imprescindible’ su existencia por el ‘arraigo y devoción’ que siempre ha manifestado Lorca por este santo”.




