Un programa piloto del IMIB estudiará el próximo curso escolar el sueño en los adolescentes ante el aumento de los trastornos

Los problemas de sueño entre niños y adolescentes siguen creciendo, y por este motivo, el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) va a iniciar el próximo curso escolar un proyecto piloto para analizar el sueño de alumnos de secundaria y bachillerato, entre 12 a 18 años.

El estudio, además de realizar entrevistas a los alumnos, recogerá indicadores para analizar su nivel de actividad física, de exposición a la luz solar, o las horas de sueño efectivo que realizan en 90 alumnos de varios institutos de la región y con diferentes contextos socioeconómicos. El proyecto lo lidera María Ángeles Bonmatí, investigadora postdoctoral en CIBERFES (Instituto de Salud Carlos III) e investigadora principal en el IMIB.

Los expertos aconsejan que un adolescente debe dormir entre 8 y 10 horas diarias, ya que las consecuencias de falta de sueño acarrea una disminución del rendimiento escolar, alteraciones del metabolismo, o un aumento de la irritabilidad y otros problemas de salud mental.

Entre los factores que se analizan ante la falta de sueño en la población adolescente está el uso de las pantallas, teléfonos móviles o videojuegos. Un problema multifactorial, según la investigadora Bonmatí, que incide en que la falta de sueño repercute en una peor salud mental de la población adolescente.

Bonmatí, autora del libro "Que nada te quite el sueño. Por qué dormir bien es fundamental para tu salud", asegura que es natural que los adolescentes se vayan a la cama más tarde de lo habitual, aunque asegura que tienen que adquirir buenos hábitos de sueño y para ello no ayuda el uso de pantallas.

Introducir la variable del sueño en los jóvenes, añadido a la práctica deportiva y a una buena alimentación, es uno de los objetivos que persigue este estudio piloto, ya que, según Bonmatí, "no se le da la importancia que tiene", de ahí que valore de forma positiva el que se vaya a introducir en la agenda pública la importancia del sueño en las escuelas y en los programas educativos para trasmitir la importancia que tiene dormir las horas suficientes.

La investigadora no cree que sea una buena idea retrasar el horario de entrada de los estudiantes al instituto más allá de las 8:00 de la mañana, ya que afecta a la hora de levantarse, pero sí apuesta por introducir en las primeras horas del currículo escolar asignaturas con menos carga académica.

También considera que retrasar la entrada de los alumnos a los centros escolares repercutiría en una peor conciliación familiar. El proyecto del sueño en estudiantes de secundaria lo financia la Sociedad Española del Sueño y lo gestionará el IMIB.