Un paseo por las afueras de Zúñiga en las Tierras Altas de Lorca

Lorca

Para desplazarnos a este nuevo rincón lorquino que traemos a Cuaderno de Campo, tomaremos la carretera que une Lorca con Zarzadilla de Totana, nada más salir de Lorca el paisaje no es muy enriquecedor, pues atravesaremos el enorme vertedero municipal de Barranco Hondo, e iremos viendo por dicha carretera maltrechos lienzos del abandonado acueducto que dio de beber a Lorca hasta épocas muy recientes. Acueducto del siglo XVIII que traía el agua desde Zarzadilla de Totana, aunque ya en 2006 fue aprobada su restauración. Por dicha carretera en poco más de 15 minutos estaremos en el pueblo de Zúñiga.

Hablamos de un enclave fronterizo climáticamente, dominado por un paisaje estepario de tierras de labranza junto con onduladas colinas cubiertas en su mayoría por espartos. Pero la presencia de arbustos y arbolado se densifica conforme avanzamos hacia las sierras del Madroño y Pedro Ponce, las ramblas más protegidas por la orografía albergan una humedad que permite la presencia de pinos de considerables dimensiones. El pueblo es un remanso de tranquilidad y bellas vistas, ideal para quienes buscan vivir en contacto con la naturaleza a pocos minutos de la "civilización".

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Unos 40 habitantes residen en el pueblo, cifra que se dobla sobradamente en la época de vacaciones, cuando muchos inmigrantes que antaño salieron de Zúñiga regresan con sus familias para saborear recuerdos de infancia y disfrutar entre otras cosas de las buenas temperaturas nocturnas de julio y agosto.