"El último día de la regata fue el peor. Una embarcación nos dio un golpe en el costado, me asusté porque venía a darme a mí y yo le di a otro barco"

Cartagena

No tienen tradición en casa, pero Fran y Ginés son dos hermanos que comparten la pasión por navegar. Sus veranos en La Manga fueron claves para que desde 2008 se pusieran en serio y decidieran empezar a competir: "decidimos comprar un barquito más pequeño y empezar a aprender, aprender y aprender. Tenemos unas condiciones en la Región de Murcia con el Mar Menor increíbles para aprender a navegar... Y eso hicimos", asegura Fran Giménez. Atrás queda ese barquito que ahora se ha convertido en una embarcación de 10 metros de eslora con ocho tripulantes que conviven en perfecta armonía pese a la tensión de la competición. De hecho, al contrario de lo que pueda parecer, en el barco "se habla poco. Normalmente en los barcos todo el mundo se piensa que vamos hablando y con el tiempo aprendes que no habla nadie. Vamos todos en silencio" nos cuenta Fran.

No sabemos si hubo más silencio del habitual el último día cuando estaban a punto de revalidar el título de campeones de la Copa de la Reina "una embarcación no hizo las cosas bien. Nos dio un golpe en el costado del barco. Me asusté porque venía a darme a mí y yo le di a otro barco" explica Giménez. Afortunadamente todo acabó bien y lograron volver a ser los mejores en ORC4 pero fue un mal rato que ya forma parte de las anécdotas de la edición de este año.

Y el año que viene "a seguir revalidando títulos, a intentar volver a la Reina por el absoluto y quién dice si volveremos a la Copa del Rey de Vela" afirma Fran. También queda en el aire la posibilidad de convertirse en profesionales, aunque eso ya no están tan claro. De momento, en su club, la Isleta de La Manga siguen disfrutando de los éxitos del Enewtec.