Sociedad

'Ecologistas en Acción' pide que se ejecute el Plan de Protección de aves esteparias necesario para proteger el hábitat de estos animales

La organización ha denunciado la transformación de un terreno en Mazarrón de secano a regadío que afecta a estas especies en peligro de extinción

Regadío ilegal en Mazarrón / Ecologistas en Acción

Cartagena

Denuncia de 'Ecologistas en Acción' a un terreno que ha transformado sin evaluación de impacto ambiental 47 hectáreas de secano a regadío - a partir de 10 hectáreas están obligados a ello -. Además explicaba Pedro Luengo, de esta organización, es una zona no adecuada por formar parte de las 13 áreas de recuperación y conservación de aves esteparias de la Región de Murcia. Ya hay abiertos varios expedientes sancionadores por la CHS porque no todos los terrenos pueden ser transformados: "no se pueden crear nuevos regadíos en la Cuenca del Segura así porque sí. Tienen que tener dotación de agua para poder hacer esa transformación, en primer lugar", dice Luengo.

Y, curiosamente, y lejos de lo que pueda parecer al ojo humano, convertir estos terrenos perjudica seriamente al hábitat de este tipo de aves como son el cernícalo y el sisón que están en peligros de extinción, además de otras especies vulnerables, "por mucho que a ojos del ser humano nos pueda parecer mejor ver un campo lleno de lechugas que ver una estepa, pero realmente es que hay aves y especies que necesitan esta etapa para vivir y de hecho, por eso están tan amenazadas porque se están transformando áreas cada vez con más frecuencia" afirma el representante de esta asociación ecologista.

Desde 'Ecologistas en Acción' piden que se ejecute el Plan de Protección de las aves esteparias que ya tiene el documento elaborado y que exija la reposición de su estado anterior para recuperar ese hábitat y "delimitar estas áreas con el Plan que está elaborado pero no está aprobado definitivamente ni puesto en marcha. Es primordial para proteger esas áreas y además tomar medidas que pueden ser compensatorias o de ayudas a propietarios para mantener cierto tipo de cultivos o ciertos paisajes y, precisamente, conservar esas especies en zonas que ahora mismo no están protegidas". "Y - añade - estamos en el limbo ya una serie de años en los que lo único que falta es voluntad político y ponerlos en marcha. Es cierto que este tipo de medidas siempre generan una cierta tensión o un cierto descontento en distintas zonas de la Región, pero lo que hay que hacer es trabajar enfrentarse a los problemas y ver posibles soluciones" concluye Luengo.