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Aprobado el plan de saneamiento financiero del Ayuntamiento de Murcia que se traducirá en una subida del 3,4% en el IBI, el 'Sello del coche' y el IAE

El objetivo es hacer frente a un remanente de tesorería negativo de 76,8 millones de euros. PSOE y Vox han votado en contra arremetiendo contra la "mala gestión" del equipo de gobierno del PP en La Glorieta

Pleno del Ayuntamiento de Murcia / Maica Sánchez

Murcia

El PP de la ciudad de Murcia ha aprobado este jueves en solitario el plan de saneamiento financiero del Ayuntamiento para el periodo 2024-2028, que incluye actualizar los impuestos municipales con el IPC, lo que supondrá una subida del 3,4 por ciento, así como la reducción de costes de los contratos de servicios en un 10 por ciento, entre otras medidas.

El objetivo del plan de saneamiento, que el PSOE y Vox han votado en contra, es el de hacer frente al remanente negativo de tesorería generado en 2023 y que asciende, ha indicado el concejal de Gestión Económica, José Francisco Muñoz, a 76,8 millones de euros y que ha definido como “el agujero generado por el PSOE en sus dos años de Gobierno” en la Glorieta.

El plan, ha explicado a los periodistas antes del inicio del pleno, viene a consolidar las medidas que ya se están aplicando desde la llegada al Ejecutivo local tras las elecciones de mayo de 2023 y que, ha defendido, ya arrojan “datos de recuperación”, con un superávit de 3 millones de euros en el balance interanual entre junio de 2023 y junio de 2024, según el último informe de la Airef.

Para enjugar ese déficit de 76,8 millones, una de las medidas contempladas es la actualización de las tasas e impuestos municipales, como el IBI, el impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica (el denominado “sello del coche) o el de actividades económicas (IAE), que aumentarán un 3,4 por ciento, tomando como referencia el incremento de la inflación de enero de 2023 a enero de 2024.

Muñoz ha defendido que se trata de una medida obligada por la ley estatal para poder dar cobertura al aumento del precio de los servicios públicos y que el equipo de Gobierno ha elegido el incremento más favorable para los ciudadanos, frente a lo decidido en otros municipios gobernados por el PSOE, donde la horquilla de subida ha oscilado entre el 19 y el 7 por ciento.

El plan recoge asimismo una docena de medidas relacionadas con “políticas de reingreso, de contención del gasto y de renegociación de los contratos”, según ha indicado el concejal. En esa renegociación de los contratos de servicios públicos se va reducir un 10 por ciento el coste de los mismos, ha dicho, sin disminuir los servicios prestados ni su calidad.

Se han renegociado también los denominados “contratos de máximos” de manera que el dinero no gastado sea reintegrado al Ayuntamiento, al tiempo que se han “reorganizando los recursos” y se ha redistribuido el personal municipal para contar con una estructura municipal adecuada a las necesidades.

Asimismo, se van a depurar cuentas de dudoso cobro y obligaciones no cobradas de los contribuyentes, un concepto por el que ya en lo que va de año se ha ingresado un millón de euros.

También se exigirá a la comunidad autónoma el pago de las denominadas “competencias impropias”, algo que Muñoz ha ligado a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y una mejora de la financiación autonómica.

El PSOE critica que se suban impuestos y no se recorten "gastos superfluos"

Desde la oposición, el portavoz del PSOE, Ginés Ruiz, ha criticado duramente este plan que, ha dicho, añade una subida de impuestos a la ya materializada en 2023, que fue del 5,9 por ciento para los principales tributos, con lo que el IBI, el sello del coche o el IEA acumulan una subida del 9,4 por ciento solo en dos años.

Se trata de una medida especialmente sangrante, ha dicho, teniendo en cuenta que el plan no contempla “recortes de gastos superfluos, de la política de oropel” que en su opinión desarrolla el Consistorio, y entre los que ha citado los dos millones que se destinan a comprar flores de temporada para las fiestas, o los 1,2 millones para estatuas del 1.200 aniversario de la ciudad.

"El equipo de gobierno del PSOE tuvo que pagar, nada más entrar, 21 millones de una condena de un convenio urbanístico. Hoy, a este pleno, viene la adhesión al Fondo de Impulso del ministerio para pagar otra condena, también de la maravillosa gestión del PP, de 9 millones por el aparcamiento de Abenarabi. Ese parking se construyó hace 15 años, lleva 15 años cerrado por la inutilidad de gestión del PP. La misma inutilidad de gestión que nos va a hacer a este ayuntamiento tener que pagar 9 millones de euros a la empresa a la que se adjudicó la gestión de ese parking hace 15 años", ha declarado el portavoz socialista.

Vox lo considera un "Plan de rescate" y un "ataque directo a los murcianos"

El concejal de Vox José Mariano Orenes ha advertido de que este plan de saneamiento no acabará con el remanente negativo y se basa en pedir “confianza” a la oposición, cuando en los últimos años el déficit no ha dejado de crecer, de 32 millones en 2022 a 64 en 2023 y los actuales 76,8.

En el presupuesto de 2024, ha lamentado, se anunció un superávit de 10 millones de euros, cuando esas cuentas acumulan ya un remanente negativo de 18 millones, por lo que, en su opinión, el plan de saneamiento “nace ya sin solvencia”.

"Nos parece lamentable que, después de la mala gestión que ha llevado el PP, después de haber estado un año y medio en el mandato y no haber sido capaz de implementar ninguna medida que solucione los problemas financieros de este ayuntamiento, ahora nos vengan con este plan. No es más que un ataque directo a los murcianos, porque todas las medidas recaen sobre los hombros de los murcianos, con subidas impositivas brutales, que se suman ya a las que se implementaron el año pasado y con recortes significativos en los servicios públicos", ha declarado Orenes.