La construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil en Cartagena deja de ser 'urgente'

Cartagena

Desde la Asociación Española de Guardias Civiles no entienden "por qué no se ha cumplido el compromiso de la administración central de que en 30 meses habría una nueva instalación tras su demolición".

Paco Larios, vicepresidente de la Asociación Española de Guardia Civiles, ha explicado en Radio Cartagena que son 83 familias afectadas, que "no saben cuándo volverán a su residencia habitual". El desalojo de estas familias se debió a la demolición del edificio por declararse en ruina, tras la última DANA. Sin embargo, desde este colectivo apuntan que "el estado de las dependencias se encontraban en estado de dejadez absoluta".

El procedimiento dejó de ser 'urgente' para pasar a 'ordinario al considerar desde la administración que no había peligro personal tras su demolición, con lo que el inicio para empezar las obras se alargará aún más en el tiempo.

Desde la asociación apuntan que lo que está ocurriendo en Cartagena "es una muestra más de la dejadez que reina entre los responsables de la Secretaría de Estado para la Seguridad y de la Benemérita, a los que parece importar muy poco las condiciones de trabajo de sus subordinados y las condiciones de habitabilidad en las que deben vivir".

El vicepresidente de la asociación habla de "una situación de incertidumbre en la que trabajan los guardias civiles cartageneros y en la que viven con sus familias es fruto, solo, de la falta de previsión y de la inoperancia". La situación ha provocado que las 6 especialidades que se llevaban a cabo en el cuartel, se hayan dispersado en otras zonas de la ciudad, e incluso en otros municipios.

"El edificio se declaró en ruina porque nunca llegaron las inversiones necesarias para su mantenimiento y ahora, todo parece indicar que tras su demolición no se tiene ninguna prisa por cumplir los plazos con los que se comprometió para poner en funcionamiento las nuevas instalaciones", asegura.