Huermur logra que el convento de San Francisco de Paula en Alcantarilla sea Bien de Interés Cultural
La asociación para la conservación del patrimonio asegura que el TSJ le da la razón después de cuatro años de lucha judicial
Murcia
El convento de los Mínimos o de San Francisco de Paula, un monumento del siglo XVIII que está en Alcantarilla, será declarado Bien de Interés Cultural (BIC), después de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ) tras una denuncia que presentó Huermur en el año 2020.
Huermur presentó la solicitud de declaración BIC en marzo de 2020, enfrentándose desde entonces a reiteradas negativas por parte de la Consejería de Cultura, que desestimó primero la solicitud y luego un recurso de alzada interpuesto por la entidad conservacionista. Ante esta actitud de inacción administrativa, Huermur acudió al Tribunal Superior de Justicia de Murcia, que en marzo de 2024 dictó una sentencia contundente: la consejería debía incoar el expediente de protección del monumento, dejando claro que su negativa era contraria a Derecho.
Según han informado fuentes de la asociación, "la Administración regional acaba de iniciar finalmente un procedimiento que debería haberse puesto en marcha desde 2020, reconociendo así el valor histórico, artístico y social de este emblemático convento alcantarillero".
Esta declaración garantizará la preservación de elementos arquitectónicos únicos del convento, como su monumental escalera, el claustro singular y los restos del templo, además de su entorno y los bienes muebles asociados, como esculturas, pinturas y ornamentos religiosos.
El inmueble contará con medidas de protección cautelar que prohíben intervenciones no autorizadas, aseguran la conservación del entorno del convento y suspenden licencias urbanísticas que pudieran afectar su integridad.
Para Sergio Pacheco, presidente de Huermur, este logro "es fruto de una lucha ardua contra la inacción de la Consejería de Cultura, que durante años negó la protección de un monumento de incalculable valor para nuestra historia. La sentencia del TSJ fue clave para obligar a la administración a cumplir con su obligación de proteger nuestro patrimonio cuando Huermur lo solicitó en 2020”.