Ingresa en prisión el culpable del asesinato de Jumilla que estaba en libertad provisional
Inocente J.F. padre ha ingresado este lunes en prisión, tras conocerse las elevadas penas reclamadas por el fiscal después de emitirse el pasado viernes el veredicto de culpabilidad.
EFE/ Juan Carlos Caval / Juan Carlos Caval (EFE)
Murcia
El único de los tres declarados culpables del asesinato de un joven colombiano en mayo de 2021 en Jumilla que se encontraba en libertad provisional, Inocente J.F., ha ingresado este lunes en prisión, tras conocerse las elevadas penas reclamadas por el fiscal después de emitirse el pasado viernes el veredicto de culpabilidad.
Tras la emisión del veredicto, que declaró igualmente culpables del crimen a su exesposa y a un hijo de ambos, el fiscal del caso reiteró su solicitud de condena para aquel, que concretó en 18 años de prisión como cooperador necesario en el asesinato y en año y medio por el atentado contra uno de los agentes que resultaron heridos durante los hechos.
En una comparecencia efectuada este lunes en la Audiencia Provincial de Murcia su defensa ha expuesto que como piensan recurrir la sentencia, lo procedente era que Inocente J.F. siguiera en la calle, dadas sus circunstancias personales.
Entre estas ha expuesto que tiene arraigo y domicilio conocido y que no existe riesgo de fuga, ya que durante estos años ha estado siempre a disposición de la Justicia, incluso cuando ya desde febrero pasado conocía las elevadas penas de cárcel solicitadas por la Fiscalía y las tres acusaciones particulares personadas en el caso.
Igualmente ha señalado que existen medidas menos gravosas que declarar su ingreso en prisión, como podrían ser acordar las personaciones periódicas ante la autoridad judicial.
El magistrado-presidente del jurado, tras escuchar también al fiscal, que ya el pasado viernes interesó el ingreso en la cárcel, así lo ha acordado en una resolución que ha sido cumplida de inmediato por el acusado.
El veredicto de culpabilidad declaró probado que los tres procesados actuaron de forma conjunta para acabar con la vida del joven colombiano Kevin Morales, al que acorralaron antes de que el hijo acabara con su vida con una navaja que simulaba una llave.
Y se dejó constancia en el mismo también como probado de que el crimen fue cometido en venganza por haber roto la pareja de Kevin el noviazgo que con anterioridad había mantenido con el autor material del asesinato
