Manuel Hernández (UMU): "La suma de las crisis se acumulan para las familias pobres, y por eso aumenta la tasa de pobreza infantil"

Murcia

Los datos son demoledores: la Región es la comunidad con más pobreza infantil, con 122.581 niños pobres (40,7%); uno de los niveles de exclusión social más altos de España, con casi un tercio de la población en exclusión, 505.000 personas (32,4% de la población); y una tasa de abandono escolar temprano que se sitúa en el 19 por ciento de jóvenes, entre 18 y 24 años.

Es decir, hay más pobres y personas vulnerables, y la brecha se agranda con la media nacional en todos estos parámetros. Así lo expuso esta semana el profesor de sociología y director del Observatorio contra la exclusión de la Universidad de Murcia, Manuel Hernández, en la Comisión Especial de Estudio de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de la Asamblea Regional.

Entre las causas, la acumulación de crisis que hace que las familias sean más pobres, y la falta de una Estrategia Regional de lucha contra la pobreza y la exclusión, que ahora está terminándose de elaborar.

Dice Hernández que hay una desconexión de políticas de apoyo a estas familias, no solo en materia económica, sino que se suma una precariedad laboral y salarios bajos, y que requieren de ayudas en vivienda o educación. Hernández relaciona estos indicadores de pobreza y exclusión a otro en el que falla la Región, la tasa de abandono educativo temprano, que también tiene que ver con ese entorno familiar en el que conviven.

Y es que, dice, la pobreza y la exclusión se heredan. Es un término que en sociología se llama 'transmisión intergeneracional de la pobreza'. Un niño que nace en un hogar pobre tiene una alta probabilidad de seguir siendo pobre y abandonar los estudios, y pone como ejemplo lo que ocurrió en pandemia.

La exclusión social y la intervención contra la exclusión es multidimensional, dice Manuel Hernández, que considera que necesita la intervención de todos los sectores: salud, educación, vivienda o empleo. De ahí que tenga esperanza en que la Estrategia regional que se está elaborando se incluyan, para aliviar unos resultados demoledores para un tercio de la población de la Región.