La portavoz de la Junta por la Defensa de la Sanidad Pública en Cartagena denuncia que 'la unidad de pasillo' existe desde diciembre en el Santa Lucía
Denuncian que es una situación consecuencia del cierre de las dos plantas del Rosell

Entrevista portavoz Junta por la Defensa de la Sanidad Pública de Cartagena, Mari Carmen Martínez
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Cartagena
La aparición de imágenes que muestran ocho camas en los pasillos del Hospital Santa Lucía ha reavivado la polémica sobre la situación del Área II de Salud en Cartagena. La doctora María del Carmen Martínez, portavoz de la Junta para la Defensa de la Sanidad Pública y médica de Urgencias, ha denunciado que esta situación se mantiene desde diciembre bajo lo que los profesionales denominan coloquialmente como "Unidad de Pasillo", que responde también a un cambio de orientación en las camas para tener a los pacientes más controlados.
Según Martínez, esta medida es consecuencia directa del cierre de dos plantas del Hospital del Rosell, lo que ha generado una sobrecarga en el servicio de Urgencias del Santa Lucía, que atiende a unos 500 pacientes diarios. La doctora advierte que la falta de internistas impide reabrir esas plantas, lo que agrava la presión asistencial y, en su opinión, "pone en riesgo la vida de los pacientes", especialmente en servicios como el vascular.
Desde el Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena, sin embargo, se ha emitido un comunicado en el que se aclara que el uso de espacios adicionales en Urgencias responde a situaciones puntuales de alta demanda y se realiza siempre bajo protocolos establecidos, garantizando la seguridad y atención adecuada de los pacientes.
El hospital rechaza la información difundida por UGT y la doctora y secretaria general Paqui Sánchez, señalando que "ya no forma parte del centro y que sus declaraciones no reflejan el funcionamiento actual del servicio". Además, recalca que el servicio de Urgencias está dimensionado con múltiples unidades y zonas de espera, y que "cualquier medida extraordinaria se toma en coordinación con los equipos médicos y de enfermería".
La situación sigue generando debate entre profesionales sanitarios, pacientes y ciudadanía, en un contexto de creciente presión sobre el sistema sanitario público en la Región de Murcia.




