La nueva agresión a sanitarios en Cieza reabre el debate sobre su protección

Cieza

La agresión sufrida por cuatro profesionales sanitarios en el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de Cieza ha vuelto a poner en evidencia la necesidad urgente de reforzar los mecanismos de protección para el personal del Servicio Murciano de Salud (SMS). El incidente, ocurrido el martes por la noche, dejó un total de siete personas heridas, incluyendo un médico, un celador, un vigilante de seguridad y cuatro agentes de la Policía Local.

Las agresoras, dos mujeres, fueron detenidas por la Guardia Civil por presuntos delitos de lesiones y atentado contra la autoridad. Ante la gravedad de los hechos, la Consejería de Salud activó el Protocolo de Agresiones contra el Personal Sanitario, ofreciendo apoyo psicológico y jurídico a los afectados y condenando enérgicamente cualquier forma de violencia contra los profesionales que “trabajan por la salud de todos”.

Este nuevo caso se suma a una preocupante tendencia al alza en la Región de Murcia. Según datos del Observatorio contra la Violencia a Sanitarios, dirigido por la doctora Soledad Guillén, las agresiones han aumentado un 50% durante el verano, alcanzando una media de 70 incidentes mensuales. Guillén advierte que muchos sanitarios no denuncian por miedo o "por falta de respaldo institucional, especialmente en servicios como el 061".

Desde el Observatorio se reclama la implantación de un protocolo sancionador, que lleva más de año y medio pendiente de aplicación. Este incluiría multas administrativas de entre 6.000 y 60.000 euros para los agresores, una medida que Guillén considera "clave para disuadir y castigar este tipo de conductas".

En marzo de 2024, el SMS aprobó el II Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones, que contempla medidas como la instalación de cámaras de seguridad, refuerzo de vigilancia, formación específica para el personal y campañas de concienciación como “Cuídame tú también”. No obstante, los sindicatos y colectivos médicos insisten en que estas acciones aún no son suficientes para frenar la escalada de violencia.

La Consejería de Salud ha reiterado su compromiso con la protección de los profesionales y ha hecho un llamamiento a la conciencia ciudadana para que el personal sanitario pueda desempeñar su labor “sin sentirse atemorizado o amenazado”.