'Una bonita sonrisa' para quienes más la necesitan: visibilidad y apoyo para niños con fisura labiopalatina en la Región de Murcia

Cartagena

Cada año, treinta familias en la Región de Murcia reciben una noticia que les cambia la vida: su hijo o hija ha nacido —o nacerá— con fisura labiopalatina, una malformación orofacial que requiere atención médica especializada, intervenciones quirúrgicas, apoyo psicológico y logopédico desde los primeros días de vida. Pero más allá del diagnóstico, comienza una lucha diaria por acceder a servicios que no siempre están garantizados.

La asociación Una bonita sonrisa trabaja incansablemente para dar visibilidad a esta realidad y reivindicar que los servicios básicos que necesitan estos menores —desde atención médica especializada hasta apoyo psicológico y logopédico— estén garantizados por las administraciones públicas.

“Hoy en día se puede diagnosticar durante el embarazo, pero eso no significa que el camino sea más fácil. Los gastos son muchos y constantes”, explica Manolo Molero, presidente de la asociación. Su testimonio es también el de un padre que ha vivido en primera persona las dificultades, pero también la fuerza que puede surgir del acompañamiento y la empatía.

Además de las consecuencias físicas, estas condiciones pueden tener un impacto estético, lo que en ocasiones deriva en situaciones de acoso escolar. “En el caso de mi hija, su personalidad le ha permitido afrontar todo con mucha entereza, pero no todos los niños tienen esa fortaleza”, añade Molero.

Para seguir visibilizando esta causa, este sábado se celebrará en el centro cívico de El Algar el Festival de Rock Solidario, una jornada repleta de música, concursos y actividades para toda la familia. La entrada es gratuita, y los fondos se recaudarán a través de la venta de artículos solidarios, consumiciones en la barra y donativos.

Desde Una bonita sonrisa insisten en que la lucha no es solo médica, sino también social. “Queremos que estos niños tengan una infancia plena, sin barreras ni prejuicios. Y para eso necesitamos visibilidad”, concluye Molero.