La población de nacras en el Mar Menor se cuadruplica: señales de recuperación
El segundo bivalvo más grande del mundo resiste en la laguna salada, donde la salinidad ha frenado la bacteria que lo ha diezmado en el Mediterráneo

Entrevista Emilio Cortés, científico y responsable del acuario de la UMU
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Cartagena
Más de un metro veinte de longitud y una historia de supervivencia. Hablamos de la nacra, el segundo bivalvo más grande del planeta, cuya población en el Mar Menor podría haberse cuadruplicado en los últimos años a falta de datos más exactos que conoceremos en unas semanas. Una noticia esperanzadora, aunque con cautela: esta especie ha desaparecido en un 99,9 % del Mediterráneo por culpa de una bacteria letal.
Como los irreductibles galos de Astérix, las nacras del Mar Menor han resistido gracias a la alta salinidad de la laguna, que dificulta la propagación de la bacteria. Sin embargo, la presión humana ha sido otro enemigo: contaminación, fondeos ilegales, dragados y destrucción de hábitats han esquilmado su presencia.
El científico Emilio Cortés, responsable del acuario de la Universidad de Murcia, explica que las nuevas generaciones de nacras están buscando zonas más alejadas del Mediterráneo para reproducirse, como estrategia de supervivencia, evitando la bacteria que ha reducido hasta casi desaparecer el número de ejemplares. El reto ahora es lograr su reproducción en cautividad, algo que ya se ha conseguido con otra especie emblemática del Mar Menor: el caballito de mar con más de 5.000 nuevos.
En los próximos meses, se conocerán datos más precisos sobre el crecimiento de la población de nacras y el estado de recuperación del caballito. Mientras tanto, nos queda la esperanza de que el Mar Menor siga siendo refugio de vida.

Teresa García Navarro
Licenciada en Filología Hispánica y en Periodismo. Más de 30 años ligada a la comunicación. Comenzó...




