El Real Murcia se asoma al abismo mientras el club insiste en no romper el proyecto
Felipe Moreno, preocupado por el mal arranque de su equipo, quiere tomarse una semana de respiro y espera un giro positivo en la plantilla de Etxeberria

Pedro León, capitán del Real Murcia, y Felipe Moreno, presidente, en un acto con el gobierno regional. / RMU

Murcia
La apuesta por la estabilidad empieza a tambalearse en el Real Murcia tras el último bochorno. En el conjunto grana hay preocupación, incredulidad y un silencio que pesa más que cualquier declaración. Y es que el máximo dirigente del club, Felipe Moreno, tiene una situación delicada entre manos. El equipo no gana, el ambiente se enrarece y el partido contra el Ibiza puede marcar un antes y un después en el Enrique Roca.
Desde el club se mantiene el discurso: no se va a dinamitar el proyecto en las primeras jornadas. Pero la realidad aprieta. Con el equipo en descenso, más de 17.000 abonados enfadados y solo una victoria, urge un remedio. La apuesta por el tiempo y el margen para dejar trabajar es valiente, sí, pero también arriesgada. Más aún cuando la clasificación refleja una caída libre.
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En lo alto del organigrama hay desconcierto. Se ha apostado fuerte, con convicción, y los resultados no llegan. Las notas se ponen en junio, pero el suspenso parcial ya genera ruido. Eso sí, es innegable que la apuesta veraniega fue firmada por toda la zona noble del Enrique Roca: un entrenador de superior categoría y un equipo de gala para superar los objetivos del año pasado. Pero las lesiones y las enfermedades de fuerza mayor han terminado dejando en jaque a las filas pimentoneras en las primeras jornadas.
Aunque no se quiere dinamitar el proyecto, la situación puede volverse irrespirable
Con Antonio David aún recuperando su mejor versión tras la bacteria que le hizo perder tanto peso. Con Jaso y Schalk lesionados, y Zeka, Bustos y Saveljich readaptándose al ritmo de competición. Son bajas sensibles en una plantilla corta, más aún cuando alguno de ellos mantiene un rol muy importante.
Mientras tanto, el calendario no da tregua. La próxima jornada llega el Ibiza, otro club con urgencias. Y si no hay victoria, el ambiente puede volverse irrespirable. El Enrique Roca no perdona, y el murmullo, si el equipo no deja buenas sensaciones, puede volverse en contra. No ocurrió contra el Sevilla Atlético, donde faltó la victoria pero si apareció el empuje en el verde de los suyos. Pero si no se mezclan los ingredientes, el clima puede ser muy negativo en la casa grana.

Victorio de Haro Hernández
Graduado en Periodismo por la Universidad de Murcia. Experiencia en otros medios nacionales de radio...




