Miguel López Abad: “La polarización es la enfermedad global que frena el diálogo y el progreso”
El presidente de CROEM defiende la libertad empresarial, pide estabilidad y critica el populismo que cuestiona el papel de patronales y sindicatos

Murcia
El presidente de CROEM, Miguel López Abad, ha advertido en La Ventana de la Región de Murcia que la polarización política y social es “la enfermedad global” que impide el diálogo y la altura de miras. “Vivimos en un clima de crispación, del ‘estás conmigo o contra mí’, y eso es mediocre para un Estado democrático”, afirma, y subraya que la falta de entendimiento se repite en todos los niveles, desde la política nacional hasta los conflictos internacionales.

Miguel López Abad: “La polarización es la enfermedad global que frena el diálogo y el progreso”
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López Abad reivindica el papel de las patronales y sindicatos frente a quienes las tachan de “chiringuitos”: “Esto no lo hemos inventado los empresarios, viene desde antes de la democracia. Es un derecho constitucional para que la sociedad civil participe y haga contrapoder a la Administración”. Añade que él no cobra por presidir CROEM y que su empresa paga la cuota: “La diferencia con quienes nos critican es que ellos sí cobran”.
Sobre la relación con el Gobierno, asegura que mantiene diálogo con todos los partidos: “Reivindico lo que la Región de Murcia necesita sin faltar al respeto a nadie. Represento a más de 100.000 empresarios y no puedo ponerme una camiseta única”. Preguntado por sus declaraciones sobre la ministra de Trabajo, aclara: “Llamarla comunista no es un insulto, es su ideología y hay que saber con quién negocias”.
El líder empresarial destaca la ley de simplificación administrativa como clave para atraer inversión y agilizar trámites, aunque alerta de la caída de beneficios en las pymes: “Un negocio se monta para ganar dinero; si la distancia entre facturación y beneficio sigue creciendo, terminaremos secando”.
Sobre el futuro de la Región, defiende su modelo diversificado: agroalimentación, logística, turismo, industria y defensa, pero reclama infraestructuras y financiación justa: “Competimos en desventaja frente a otras comunidades. No podemos vivir siempre llorando, pero necesitamos lo que tienen los demás”.
En lo personal, López Abad se define como un hombre de valores cristianos, familiar y feliz: “No necesito mucho para ser feliz. Mi energía está en mi familia y en mi fe”. Para desconectar, elige La Algaida, su rincón familiar, y confiesa que en Navidad no faltan en su familia los karaokes con Luis Miguel y Julio Iglesias.




