Arda Turan habla sobre lo que pasó cuando tiró una zapatilla a la cabeza de un árbitro
El exjugador de Atlético de Madrid y FC Barcelona ha explicado cómo fue su paso por España y su actual situación en Turquía
Arda Turan lanza una bota al linier / Movistar+
Arda Turan, con 35 años, milita en el Galatasaray turco. El centrocampista, que no vive sus mejores momentos en el fútbol profesional, dejó grandes momentos en el Atlético de Madrid y posteriormente en el FC Barcelona, donde no llegó a funcionar y empezó su decadencia que le llevó al Başakşehir. Ahora, el internacional con Turquía regresó al equipo donde se formó pese a que ha confesado que tiene problemas para dormir ya que "el ambiente que hay en el país me desanimaba".
El jugador turco ha respondido a las preguntas de los alumnos de la Universidad de Estambul Kent tras un acto en el que ha participado. Arda Turan ha aprovechado para confesar cómo se encuentra actualmente y qué diferencia tiene con su época en España entre 2011 y 2017. "Soy un poco emocional, me caigo rápido. Me cuidaba mejor en España porque me sentía mucho más libre. No hay nada mejor que sentirse libre. Veo mi aventura en España como una historia completa, pasé muy buenos días. Lo extraño, pero hay un dulce gusto de anhelo con tranquilidad".
Más información
Al respecto de su estancia en su país, Arda ha señalado que "no puedo dormir bien". "Es una confesión, pero no me cuidé bien. La razón es puramente psicológica. Hubo momentos en los que no pude recuperarme bien psicológicamente ya que empezaba una dieta y la rompía a los diez días. Empiezaba a trabajar y después me daba por vencido. No culpo a nadie, pero el ambiente que hay en el país me desanimaba. No poder progresar me desanimaba. ¿Por qué no podemos jugar mejor? ¿Por qué no podemos hacer mejores pases?", ha continuado.
No ha pasado por alto una de las imágenes más icónicas de su paso por España: cuando lanzó una bota al linier durante un Atlético de Madrid-FC Barcelona (hace siete años de aquello): "Eran los cuartos de final de la Copa del Rey, creo que íbamos por delante por 1-0 y el balón pegó en la mano de Javier Mascherano tras un disparo de Fernando Torres. Todos pensamos que era penalti y paramos porque era penalti. Cuando paramos, el Barcelona salió al contragolpe, nos atraparon entre Messi, Neymar y Suárez en campo abierto, y encajamos el gol. Cuando concedimos el gol, protestamos al árbitro y las protestas siguieron en el descanso. Mientras se desarrollaba esta protesta en el entretiempo, la actitud del árbitro fue muy dura contra nosotros, fue mucho más educado con los jugadores del Barcelona. Yo estaba enfadado por esto, y entonces llegó otra jugada donde Dani Alves y Rakitic me pisaron el pie y me clavaron los tacos. Me quitaron la bota y el árbitro dijo "sigue". Yo sé bien que fue totalmente incorrecto lo que hice, pero admito que es un recuerdo lindo", ha explicado el jugador turco sobre lo que pasó cuando vestía la camiseta rojiblanca.
Además, esta temporada pudo volverse a ver las caras contra su ex equipo en la Europa League durante la eliminatoria del Galatasaray ante el Barça, pero no acudió al campo. "Es la elección del técnico y de nuestro club, y mi obligación como capitán del equipo es actuar y seguir de la manera correcta porque creo que represento identidad del canterano y la cultura del Galatasaray. Respetuosamente, si no fui al partido contra el Konya en Göztepe, si no soy realmente importante para el equipo, no tiene sentido estar tampoco ante el Barcelona porque no soy un guía turístico", ha sentenciado.
