El actor Antonio Resines ha pronunciado este jueves un pregón de San Isidro con guiños a Bienvenido, Mister Marshall —incluso haciendo cantar a los concejales una versión de Americanos— con un alegato a disfrutar de las fiestas con precaución y con “respeto” a la hora de ligar, y con un agradecimiento a la sanidad pública que ha sido respondido con la entrega de un fonendoscopio de oro por parte de los sanitarios en huelga. Más de un centenar de madrileños y turistas curiosos, entremezclados con decenas de médicos especialistas, han dado forma al variopinto público que no se ha querido perder en la plaza de la Villa un pregón que, como ya había avisado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, iba a contener varias «sorpresas» que se irían desvelando de acuerdo al «talento e ingenio» que caracteriza a una persona «muy querida por todos». “Como no me habéis venido a escuchar a mí, os dejo con el pregonero”, ha terminado el alcalde sus breves palabras de bienvenida antes de que Resines haya sido recibido entre aplausos del público. Con la típica parpusa en la cabeza, el actor, que estuvo entre el 23 de diciembre de 2021 y el 28 de enero de este año en la UCI del hospital Gregorio Marañón por culpa del coronavirus, ha comenzado al grito de “¡esa sanidad pública, muchas gracias!”, para dar paso a un inicio de discurso que ha querido que emulara a la mítica secuencia de Bienvenido, Mister Marshall. “Vecinos de Madrid, como pregonero vuestro que soy, os debo un pregón, y este pregón que os debo os lo voy a pagar”, ha empezado Resines, que ha hecho un teatrillo con el alcalde con esta idea de la película de Luis García Berlanga, un «genio» al que ha querido homenajear. De hecho, el hijo mayor del cineasta, José Luis, se encontraba en la retaguardia del balcón de la Casa de la Villa donde Resines ha pronunciado su discurso rodeado de un nutrido grupo de concejales y miembros del Gobierno de PP y Ciudadanos. Nacido en Torrelavega (Cantabria), el pregonero ha querido hacer un repaso por el Madrid de su vida, desde cuando de niño vivía en Sainz de Baranda e iba asiduamente al parque del Retiro, y también por el Madrid de las películas y series que ha rodado a lo largo de su carrera. Ha reconocido que vivir en Madrid es un “placer” justo antes de exclamar un chistoso “¡coño!” al ser interrumpido por la sirena de un coche, y también ha pasado revista por los instituciones y rincones que tiene Madrid, como el Museo del Prado, la Real Fábrica de Tapices, los cines Doré o la plaza de Las Ventas. “Podría estar toda la tarde enumerando las maravillas que tiene Madrid, pero voy a centrarme en lo mejor que tiene: los madrileños”, ha celebrado, antes de hacer saber que se dirigía a los gatos y gatas, a los que como él “vinieron al poco de nacer”, a los que viven aquí “desde hace mucho tiempo” o desde hace “unos días”. En suma, “a todos los que hacéis que esta ciudad sea la más acogedora, sociable y generosa”, a quienes ha pedido “encarecidamente” que salgan a celebrar las fiestas, a “armar la marimonera y ser más chulos que un ocho”. Aunque, ha advertido: “Si queréis ligar, lo primero de todo respeto, muchísimo respeto que las relaciones son cosas de dos, y recordad que no se liga siendo más agarrado que un chotis ni dando más lata que Cascorro, y sí teniendo más salidas que la Puerta de Alcalá”. Resines ha deseado unas “estupendas” fiestas de San Isidro, pero, “eso sí, con cabeza y precaución”. “Y os lo digo porque, con lo que acabo de pasar (un mes ingresado en la UCI del hospital Gregorio Marañón por coronavirus), nadie mejor que yo os puede dar ese consejo. Por cierto, aprovecho para pedir un aplauso para la sanidad pública”. Trufado también con refranes y un homenaje a Tierno Galván, Resines ha concluido el pregón como lo empezó, con un guiño a la película de Berlanga, pero esta vez haciendo que los concejales se arrancaran a versionar Americanos y entonar el himno Madrileños. “Madrileños, vienen a esta plaza guapos y sanos. Viva el tronío y viva un pueblo con poderío. Olé Chueca y Chamberí, y viva el Retiro que no está mal. Os recibimos, madrileños con alegría. Olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía”. Tras el pregón y la canción que ha unido a ediles de todo signo, ha sido el turno de las declaraciones a la prensa de varias dirigentes madrileñas. La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha valorado el “precioso pregón” de Resines, quien “ha reconocido también la importancia” de la sanidad pública madrileña que “ha salvado tantas vidas”, mientras que la portavoz socialista, Mar Espinar, ha animado a los madrileños a que disfruten de “poder vernos las caras” sin olvidarse de que el virus “todavía sigue ahí”. Para la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Cs), el pregón ha sido “muy emocionante”, en tanto que Resines ha hablado “desde una experiencia vital” y, con su discurso, ha dado “una lección”. Y después ha salido Resines, que se ha parado para que los médicos leyeran una carta en agradecimiento a todos sus pacientes, que han personalizado en el actor cántabro, a quien han hecho entrega de un fonendoscopio de oro.