Las discrepancias sobre la prostitución ponen en peligro la aprobación de la Ley del "solo sí es sí"
La comisión de Igualdad del Congreso vota mañana el dictamen de un texto que vuelve a provocar un choque entre los socios | El PSOE quiere abolir la prostitución a través de esta norma mientras que Unidas Podemos pide llevar el debate a una futura Ley de Trata | Socios parlamentarios como ERC, EH Bildu o PNV, pero también Cs o Junts, amagan con no apoyar el texto si los socialistas sacan adelante su propuesta, para lo que han mantenido conversaciones con el PP
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez García y la ministra de Igualdad, Irene Montero / ZIPI (EFE)
Madrid
Fue el gran compromiso de Pedro Sánchez durante el Congreso Federal de su partido en Valencia: abolir la prostitución en esta Legislatura. El PSOE quiere que la Ley de Libertad Sexual o del "Solo sí es sí" (redactada para tipificar como agresión todo acto sexual que no cuente con el consentimiento libre y claro de la mujer) sirva para avanzar en ese camino.
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Los socialistas intentarán que este miércoles la comisión de Igualdad incorpore al texto una enmienda para perseguir y endurecer las penas de prisión a la que se enfrentarían las personas que "con ánimo de lucro" destinen o alquilen inmuebles a "favorecer, facilitar o promover la prostitución de terceras personas, aún con su consentimiento".
Pero el movimiento, que el PSOE defiende alegando que tiene autonomía para defender sus posicionamientos como grupo parlamentario, pone en peligro la mayoría con la que el ministerio de Igualdad tenía previsto sacar adelante la medida en el Congreso. Grupos como Esquerra Republicana, EH Bildu, Ciudadanos, PNV o En Comú (parte de Unidas Podemos) creen que esta redacción propuesta por Ferraz "criminaliza" a las mujeres que voluntariamente, y sin coacción, quieren ejercer la prostitución. La mayoría de esos partidos asegura que, si se modifica este punto, su respaldo al conjunto de la ley no está garantizado.
Pero los socialistas aprietan hasta el final. El plazo para llegar a un acuerdo cumple a las cuatro de la tarde de este miércoles, que es cuando la comisión tiene previsto reunirse para votar el dictamen. La negociación sigue abierta: el PSOE asegura no estar dispuesto a ceder en este asunto, que llega a su punto decisivo en la Cámara justo un día después de que el Consejo de Ministros haya aprobado la reforma de la ley del aborto, liderada por Irene Montero. Una negociación que también ha provocado discrepancias públicas entre el ala socialista y el ala morada del Ejecutivo a cuenta de las bajas por las reglas dolorosas y la bajada del IVA a los productos de higiene femenina.
El PSOE mantiene el pulso y no descarta ganarlo recurriendo al apoyo del PP, con el que ha habido conversaciones en las últimas semanas. Tanto populares como socialistas comparten la postura sobre la abolición de la prostitución. Las enmiendas de ambos grupos tienen una redacción muy similar, pero aunque el partido de Feijóo una sus votos a los socialistas para incorporar esa modificación puntual, fuentes del grupo no garantizan el respaldo al conjunto del texto. A día de hoy, el grupo socialista no tiene mayoría para que esta ley canalice el compromiso del presidente.
