El PP se rectifica a sí mismo por la presión de Vox

El nuevo presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, acuñó, ayer, una nueva expresión que podríamos denominar turismo defraudatorio. El regreso del rey emérito a España, vía Sanxenxo, dice el presidente gallego que sitúa a Galicia en el mapa. No es la riqueza cultural, ni paisajística, ni la historia, ni la gastronomía, ni siquiera que ayer fuera el 'Día das Letras Galegas', para Alfonso Rueda lo que sitúa a Galicia en el mapa es que el rey Juan Carlos pase unos días allí. Un auténtico reclamo el retorno del monarca que no ha dado ni una explicación a los españoles de sus problemas con hacienda, de sus fraudes a hacienda, ni de las comisiones que cobró. Pero su regreso, para participar allí en una regata, sitúa a Galicia en el mapa. Así estamos.

Claro que no es el único jardín en el que se ha metido el PP en los últimos días. Mientras, los audios de la corrupción de su partido evidencian la utilización de los recursos del Estado para su propio beneficio, para tapar la corrupción o, como vemos hoy, para atacar y coaccionar a adversarios políticos. Mientras, los audios que publica El País retratan lo peor del Partido Popular, mientras el PP insiste que esto es el pasado y mientras el presidente de ese pasado, Mariano Rajoy, dice que no tiene por qué pedir perdón. Bueno, pues, mientras tanto, el Partido Popular se enreda con la plurinacionalidad.

La presión de Vox es tal en la precampaña de las elecciones andaluzas que obliga a los populares a rectificar y modificar sus mensajes en función de la reacción de la ultraderecha. Bueno, y de algún sector de su partido, e incluso les obliga a rectificarse los unos a los otros. Ayer, Feijóo rectificó a al coordinador general del partido, a Elías Bendodo, por haber dicho algo que se quería parecer a lo dicho por Feijóo, que ya se había rectificado a sí mismo. Habló Bendodo de España como un país plurinacional y, antes de que le rectificara, el líder de su partido ya se había rectificado él solito.

Como ven, anda el PP liado con el concepto de Estado, con lo fácil que es acudir a la fuente, acudir a la Constitución. Y en medio de este lío aterriza hoy Feijóo en Andalucía, con sus propias contradicciones y con los ecos de los audios de la corrupción resonando por todas partes. Y esto no ha hecho más que empezar.