Trabajadoras domésticas, esenciales pero en precario

Madrid

“Mi situación laboral era y sigue siendo muy precaria” es una frase que resume la situación de las trabajadoras del hogar. Sandra, que no es su nombre verdadero, estuvo tres meses sin poder trabajar por la pandemia. Cuando pudo volver, una de sus empleadoras le hizo ir a trabajar a su casa pese a estar contagiada. Días después Sandra resultó contagiada, y entonces su empleadora le negó la entrada a su domicilio y no le pagaron los días que estuvo sin trabajar.

Sandra también estuvo casi cuatro meses sin poder cobrar ayudas del Estado para las trabajadoras del hogar. Como ella, miles de mujeres han tenido que trabajar con empleadores contagiados o estando ellas mismas enfermas de covid para no perder su sueldo. No han tenido acceso a prestaciones ni bajas por enfermedad.

El Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, aprobado en 2013, y que España ratificó apenas en abril de este año, regula la igualdad de trato de las empleadas del hogar frente a otros colectivos de trabajadoras, exigiendo que los Estados aseguren que se cumpla un trabajo decente. Parte del convenio estipula que las trabajadoras domésticas deben tener garantizados periodos de descanso, vacaciones y protección por desempleo. Estos derechos, sin embargo, no son cumplidos para todas las trabajadoras.

Este miércoles, integrantes del Sindicato de Trabajadoras del Hogar y los Cuidados (SINTRAHOCU) se reunieron con diputados del Parlamento Europeo y miembros de la Comisión de Empleo en Bruselas. Allí reclamaron apoyo ratificación del Convenio 189, pues las trabajadoras siguen siendo discriminadas e invisibilizadas. Paula Santos, miembro del Sindicato explica su organización porque “como trabajadoras del hogar y los cuidados no nos sentimos respaldadas por los sindicatos mayoritarios. Creemos que es necesario sindicalizarnos porque es la única manera para estar en la negociación colectiva”.

En España se estima que un 32,5% de las trabajadoras del hogar viven por debajo del umbral de pobreza, estimado en 9.626€ al año en los hogares compuestos por una persona, según el INE. Además, aunque se calcula que 1 de cada 6 mujeres que trabajan en este sector ganan apenas 16€ al día, Paula Santos asegura que a su sindicato llegan casos de compañeras que ni siquiera llegan a ese monto. Las trabajadoras del hogar siguen estando “expuestas a la vulneración de sus derechos humanos” hasta que no se cumpla el convenio de la OIT, denunciaron las compañeras de Santos en el Parlamento Europeo.

Salud y verdad

En la Visión semanal la documentalista Toti Baches nos habla desde Alemania sobre ‘Red Cunt’. su último trabajo. En esta película habla sin tapujos sobre la menstruación y los tabús que la rodean. ‘Red Cunt’ es la primera pieza de una trilogía llamada ‘M’.

Además, a Plataforma Verdad y Justicia se presentó esta semana en Madrid. La asociación, formada por familiares y trabajadores de residencias para mayores, se ha creado para exigir que se investigue de forma exhaustiva el fallecimiento de casi 7.300 personas en residencias, quienes no tuvieron atención hospitalaria durante la primera ola de la pandemia de covid.