¿Cómo saber si estoy vacunado contra la viruela y por qué deja una marca en el brazo?
Los expertos han confirmado que la vacuna de la viruela humana tiene una efectividad del 85% contra la del mono
Las autoridades sanitarias de todo el mundo han activado sus alarmas ante la creciente expansión de la viruela del mono. El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha confirmado 257 casos en todo el mundo, con decenas de casos sospechosos en investigación, registrados en, al menos, 23 países.
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España encabeza la lista de países más afectados con 120 casos confirmados, la mayor parte de ellos en la Comunidad de Madrid. Le siguen Reino Unido, con 106 contagios; y Portugal, con 49.
La viruela del mono es un virus endémico de África Occidental y Central que se transmite a los humanos a través de mamíferos como simios o roedores, de ahí el origen de su nombre. La transmisión de la enfermedad es muy baja ya que requiere un contacto muy estrecho con el paciente contagiado y su letalidad es del 4 al 10% en África, siendo menor en países más desarrollados con mejores servicios sanitarios y estado de salud de la población. Sin embargo, no existe un tratamiento específico para este virus siendo los grupos más jóvenes los más vulnerables al no haber recibido la vacuna contra la viruela humana, erradicada en los años ochenta. Los expertos han confirmado que la personas inoculadas cuentan con hasta un 85% de inmunidad frente a la viruela del mono.
¿Cómo saber si estoy vacunado contra la viruela?
La vacunación frente a la viruela fue obligatoria en España desde 1921 pero se dejó de administrar en 1980 coincidiendo con el año en el que dejó de producirse al ser erradicada. La vacuna se inoculaba a todos los niños entre los 12 y los 15 meses, por lo que se estima que todas las personas mayores de los 40 o 50 años hayan recibido la dosis y por tanto estén inmunizados frente al nuevo brote de viruela del mono.
La OMS advierte de que "la vacuna ya no está accesible al público, puesto que se suspendió su producción tras la erradicación mundial de la viruela. Con todo, la vacunación antivariólica previa puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve".
Desde Sanidad han comunicado que se encuentran valorando la posible compra de vacunas contra la viruela para inocular a los contactos de las personas contagiadas. "Estamos valorando la viabilidad, la efectividad y la disponibilidad de las vacunas y de los antivirales", apuntó Carolina Darias, Ministra de Sanidad.
Vicente Baos, Médico de Familia y Profesor de Patología Médica y Salud Pública en la Universidad Autónoma de Madrid asegura que, "No hay ningún dato que indique que esto se va a generalizar, que hubiera que tomar medidas de salud pública globales. Será un brote más o menos amplio que habrá que analizar pero en ningún momento será una amenaza para el resto de la población."
Además, el Presidente de la Asociación Española de Vacunología y Médico Epidemiólogo y Vacunólogo, Amós García Rojas, explica que una dosis de recordatorio "no es necesaria." "En determinadas situaciones vinculadas a contactos estrechos, de personas de muy alto riesgo, independientemente de que estés vacunado de la viruela, a lo mejor una dosis de refuerzo sería conveniente, pero serían situaciones rarísimas y muy difícil que se den en la práctica", explica García Rojas.
Vicente Baos también aclara que un test serológico tampoco va a resolver nuestras dudas: "No se puede hacer ningún tipo de análisis. Afortunadamente la viruela humana quedó en el olvido y actualmente no hay ningún laboratorio que esté preparado para medir nuestro nivel de anticuerpos de la viruela."
Esta vacuna se administró en muchos casos de forma irregular en la década de los setenta hasta su supresión. Por lo que lo más eficaz para comprobar si hemos recibido la vacuna frente a la viruela humana es con nuestra cartilla de vacunación, aunque tal y como indican García Rojas y Baos, es poco probable que las personas vacunadas, por su elevada edad en algunos de los casos, tengan acceso a la misma.
¿Por qué la vacuna de la viruela deja una marca en el brazo?
La gran mayoría de las personas que han recibido la vacuna muestran una marca en el brazo fruto de la técnica que se utilizaba para administrarla. Esto se debe al tipo de aguja empleada para su inoculación, que era específica para esta vacuna. En la década de los sesenta era habitual el uso de una aguja bifurcada, es decir, con dos puntas en el extremo.
Esta aguja se sumergía en la solución de la vacuna y quedaba una gota del líquido entre ambas puntas. En lugar de inyectarse, se pinchaba la piel unas 15 veces en pocos segundos, lo que provocaba estas pequeñas protuberancias que, al cicatrizar, dejaban esta llamativa marca en el brazo.
Este tipo de aguja, ya en desuso, fue creada por Benjamin Rubin en 1965 pero se sustituyó por las agujas hipodérmicas a partir de la década de los setenta.
Sin embargo, Vicente Baos aclara que "no todo el mundo tiene una cicatriz en el brazo aunque esté vacunado. Es un dato a tener en cuenta, pero no es la manera de saberlo".
Laura García del Valle
Periodista y SEO. Viví en Londres durante 5 años, pero la COVID me obligó a hacer las maletas y volver...