"He aprendido la lección": Boris Johnson vuelve a disculparse por el 'Partygate', pero no contempla dimitir
El primer ministro se ha defendido asegurando que algunas de las fiestas se celebraron sin que él lo supiera, y que al conocer los detalles se ha sentido "horrorizado"
Boris Johnson, saliendo de Downing Street para dirigirse al Parlamento. / TOLGA AKMEN (EFE)
LONDRES
El informe interno realizado por Sue Gray sobre las fiestas en Downing Street durante la pandemia de coronavirus señala que el Ejecutivo británico incurrió en "fallos de liderazgo" y pide que se depuren "responsabilidades" en el seno del Gobierno. El documento, entregado este miércoles al primer ministro, Boris Johnson, indica que "independientemente de la intención inicial" de los eventos registrados, "la mayor parte de las reuniones que se produjeron no respetaron las restricciones y directrices sanitarias impuestas en aquel momento" debido a la pandemia. Unas duras conclusiones que, sin embargo, no han llevado a Boris Johnson a dimitir.
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El primer ministro del Reino Unido ha vuelto a disculparse en Westminster por la celebración de junio 2020 (en pleno confinamiento por el COVID) y ha asegurado que "todo lo que sucedió" fue bajo su responsabilidad, pero no ha contemplado la posibilidad de dimitir.
Johnson ha añadido que, "ahora que las investigaciones han terminado", puede establecer el contexto de los hechos, asegurando que, aunque no sirva como justificación, el personal de Downing Street trabajó muchas horas y "dio lo mejor de sí mismo" en esa época.
Celebración del cumpleaños de Boris Johnson, el 19 de junio de 2020, en Downing Street.
Durante su comparecencia en el Parlamento británico, Johnson ha reconocido que, tal y como señala el informe, algunas celebraciones se alargaron "más de la cuenta", lo cual supuso un flagrante incumplimiento de las normas vigentes. Pero el primer ministro se ha defendido asegurando que algunas de las fiestas se celebraron sin que él lo supiera, y que al conocer los detalles se ha sentido "horrorizado".
Johnson ha asegurado que en anteriores comparecencias explicó lo que sabía y que ahora, con nuevos datos sobre la mesa, querría corregir su versión. "Me siento avergonzado. He aprendido la lección", ha añadido.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, por su parte, ha asegurado que el informe de Sue Grey es "un monumento a la arrogancia del gobierno de Jonson" y ha añadido que sus argumentos son "indefendibles".
"Cuando el polvo se asiente y la ira se calme, este informe se mantendrá como un monumento a la arrogancia y la arrogancia de un gobierno que creía que era una regla para ellos y otra regla para todos los demás", ha dicho Starmer en el Parlamento.
