"Es una bestia": el puntazo con el que Nadal puso en pie al público de Roland Garros en el momento más complicado del partido

Madrid

Rafa Nadal aseguró horas antes de enfrentarse a Novak Djokovic en la Philippe Chatrier de París (Francia) que su encuentro frente al serbio podía ser el último sobre las pistas Roland Garros. Tras las múltiples lesiones que ha tenido a lo largo de su trayectoria, algunas de ellas ya crónicas, el de Manacor convive con un dolor constante que no le permite disfrutar del tenis como le gustaría. Sin embargo, y a pesar de que la enfermedad de Muller-Weiss le limite su actividad sobre la pista, el rey de la tierra batida sigue sacando fuerzas de donde no quedan para mantener su idilio con el grand slam que se celebra en Francia.

El partido empezó de cara para Rafa Nadal. El de Manacor demostró una vez más por qué es el mejor jugador de la historia en tierra batida y supo mantener en raya a su mayor rival en su partido número 59. Con dos contundentes breaks a lo largo de la primera manga, Nadal ganaba el primer set por 6-2. Un reflejo de la superioridad que estaba mostrando sobre la pista, lo que llevaba al público a soñar con una victoria fácil sobre un rival que nunca hay que despreciar.

El punto de Nadal que puso al público de Roland Garros de pie

La segunda manga también comenzaba de cara para el tenista español. Tras romperle dos veces el servicio a su rival, y completar el suyo con éxito, Nadal establecía un contundente 0-3 que parecía definitorio para llevarse el segundo set. Sin embargo, Novak Djokovic fue capaz de reaccionar ante el vendaval manacorí demostrando por qué sigue siendo el número 1 de la ATP. A pesar de que no está al nivel de otras temporadas, el serbio supo reaccionar para darle la vuelta al partido tirando de sus infinitos recursos sobre la pista. De esta manera, el 0-3 a favor del español se convertía en un 4-3 para el serbio.

Un momento que, sin duda alguna, hizo dudar a un Rafa Nadal que veía cómo el partido se le estaba comenzando a complicar más de lo que le gustaría. Y es que, después de ganar las tres primeras mangas con bastante facilidad, el número 1 del mundo fue capaz de darle la vuelta al partido para ponerse por delante en el marcador. Con un 4-3 a favor del serbio, Nadal sacaba para empatar el encuentro. Un momento decisivo porque, un nuevo break, dejaría a Djokovic a las puertas de llevarse su primer set. Por esa misma razón, Nadal sacó la raza que tanto le caracteriza para sacar adelante un juego de lo más complejo a partir de tantos de fantasía como el que vas a ver a continuación. Un tanto marcado por una gran dejada, a la que pudo llegar Djokovic quién sabe cómo, un sprint hasta el otro lado de la pista para responder al ataque del serbio y un contundente smash para establecer un 30-40 a favor del balear.

Nadal se llevó el partido en cuatro sets

A pesar de que consiguió llevarse este juego, estableciendo así un 4-4 que equilibraba la balanza, Djokovic ganó su juego y rompió posteriormente el de Nadal para llevarse su primer y único set del encuentro. Lejos de bajar los brazos, Nadal comenzó a recurrir a todo su arsenal de golpes para llevarse el tercer set por un nuevo 6-2 y el cuarto por un 7-6 que parecía que iba a caer del lado de Djokovic.

De esta manera, Nadal ha demostrado que todavía le queda fuelle para mucho más. A pesar de que horas antes del encuentro asegurara que podía ser su último encuentro en el mítico gran slam de Francia, el de Manacor tiene la final a tan solo dos partidos de distancia.