El Banco de España rebaja al 4,1% el crecimiento previsto para la economía española con una inflación del 7%
Las nuevas previsiones rebajan ligeramente la subida prevista de los precios por la entrada en vigor de la excepción ibérica que aminorará cinco décimas la inflación
Madrid
Tal como anticipó el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, la semana pasada, las nuevas previsiones trimestrales del supervisor incorporan una rebaja de cuatro décimas del aumento del PIB previsto para este año. La economía española crecerá, según los nuevos cálculos, un 4,1% en un año marcado por una inflación desbocada que terminará, de media, en el 7%. Esta previsión de inflación es cinco décimas inferior a la proyectada en el último informe por varios factores, aunque uno de los principales es la aplicación a partir de la semana que viene del tope al gas que rebajará la factura de la luz. Esta medida reducirá en 0,5 puntos la tasa de inflación para este año, según los cálculos de la entidad.
Los economistas del Banco rebajan el crecimiento previsto básicamente porque el dato de PIB del primer trimestre fue muy inferior al que ellos contemplaban. Pero detectan que después de esos decepcionantes números de los primeros tres meses del año “la actividad económica parece haber incrementado su dinamismo” y calculan que el PIB está avanzando a tasas del 0,4% en el segundo trimestre del año, aunque no será hasta el tercer trimestre de 2023 cuando la economía española recupere los niveles de PIB previos a la pandemia.
Con estos supuestos, las nuevas previsiones sitúan en el 4,1% el crecimiento de la economía para este año, lo que supone rebajar en cuatro décimas el último pronóstico del Banco. El año que viene el crecimiento será del 2,8% y en 2024 del 2,6%, cifras que también están por debajo de lo previsto en mayo. Y también empeoran las previsiones del Gobierno que calcula un crecimiento este año del 4,3% y del 3,5% el año que viene.
Baja el precio de la energía, sube el de los alimentos
Llama la atención del informe del Banco de España que es la primera institución que baja, aunque sea ligeramente, las previsiones de inflación para este año. Sus cálculos sitúan en el 7% la subida de los precios para este año, un nivel muy elevado, por encima de lo que calcula el Gobierno. Pero es cinco décimas inferior a la última previsión. El informe lo justifica diciendo que se producen dos dinámicas contrapuestas: una bajada de los precios energéticos y una previsión de que se siga acelerando el coste de los alimentos.
Los economistas del banco explican que el anuncio del Gobierno de extender hasta septiembre las medidas para frenar los efectos de la guerra en Ucrania tres décimas la previsión de inflación. Pero, en cambio, empeoran los pronósticos para 2023, año en el que esperan que los precios suban otro 2,6% adicional. Además, la subida de los alimentos está sorprendiendo al Banco de España que prevé que la inflación subyacente supere, de media, el 3,2% este año.
Estas previsiones se basan en que “el grueso de la traslación de los aumentos recientes de costes a los precios de venta se haya producido ya (…) y se asume que las demandas salariales responderán de forma limitada al repunte inflacionista”. Es decir, que los trabajadores perderán poder adquisitivo.
El informe trimestral incorpora además un primer cálculo del efecto que tendrá la aplicación del tope al gas para reducir la factura de la luz. Los economistas del Banco de España prevén que la factura de los hogares baje un 17% cuando empiece a operar este mecanismo. Y esto reducirá 0,5 puntos la inflación prevista para este año.
Una de cada tres empresas reconoce haber subido precios para compensar el aumento de costes.
Según una encuesta del Banco de España a más de 5.500 compañías, un 38,1% de las empresas afirma haber subido precios en este segundo trimestre del año para compensar su aumento de costes. Y el número de las que prevé hacerlo el trimestre que viene es similar. Casi un 80% de las compañías confirma que está sufriendo un aumento en sus costes de producción, y un 72% prevé que esta situación se mantenga dentro de un año. Según esta encuesta, las empresas notan una mejora de su facturación en este segundo trimestre, pero inferior a la que habían previsto.
Jordi Fàbrega
Periodista en la Cadena Ser desde 2003. Primero en Barcelona y desde hace más de una década en Madrid...